El colectivo Ni Una Menos repudió el regreso de Sebastián Villa al fútbol argentino

Independiente Rivadavia de Mendoza aguarda la llegada del delantero Sebastián Villa, quien tiene un acuerdo de palabra con el club. La contratación del colombiano, condenado por violencia de género contra su ex pareja Daniela Cortés y con una causa abierta por abuso sexual, fue repudiada por el colectivo Ni Una Menos. La organización feminista, con sede en Mendoza, destacó la contradicción del club que anteriormente apoyó consignas feministas, y rechazó la contratación de Villa, cuestionando la "segunda oportunidad" propuesta por los dirigentes del club.

La controversia surge debido a que Villa fue condenado a dos años y un mes de prisión en suspenso por violencia de género contra su ex pareja, Daniela Cortés. Además, enfrenta una causa abierta por abuso sexual con acceso carnal. Aunque no tiene impedimentos legales para trabajar en Argentina, su contratación ha generado un fuerte repudio.

El colectivo Ni Una Menos de Mendoza expresó su indignación y rechazo a la incorporación de Villa. En un comunicado, la organización subrayó que, aunque Villa está en libertad condicional, sus acciones no deben ser minimizadas y cuestionaron las declaraciones de dirigentes del club que hablan de una "segunda oportunidad" para el jugador.

El Comunicado de Ni Una Menos

 "Desde Ni Una Menos Mendoza rechazamos firmemente la incorporación de Sebastián Villa a Independiente Rivadavia. Villa fue condenado a dos años y un mes de prisión en suspenso por violencia de género contra su ex pareja, Daniela Cortés. Aunque esté en libertad condicional, sus acciones no deben ser minimizadas", señaló la organización.

El comunicado también critica a los dirigentes del club, señalando que su enfoque en dar una "segunda oportunidad" a Villa ignora la gravedad de sus acciones. "Creemos en la rehabilitación, pero ésta debe incluir una verdadera reflexión y reparación del daño causado, aspectos que no se ven en este caso", agregó la organización.

La contratación de Villa ha generado un amplio debate en la comunidad y en los medios, con opiniones divididas sobre la responsabilidad de los clubes de fútbol en la contratación de jugadores con antecedentes judiciales por violencia de género.