Una empleada del Banco Nación fue procesada por maniobras ilegales
Se le imputan extracciones indebidas de cuentas de clientes y violación de deberes de funcionario público. La Justicia consideró que actuó con un plan deliberado y en beneficio propio.
Una trabajadora del Banco Nación de Caleta Olivia quedó procesada por la Justicia federal, acusada de realizar extracciones irregulares de dinero de cuentas de clientes. Según la investigación, las maniobras ocurrieron entre diciembre de 2021 y mayo de 2022, con un perjuicio estimado en $948.600, y fueron registradas por las cámaras de seguridad de la propia entidad.
El caso se inició tras una denuncia interna del banco, que advirtió movimientos sospechosos de la empleada. De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal (MPF), las operaciones se realizaron "sin la autorización de los titulares de las mismas" y con fines personales.
Los registros audiovisuales resultaron clave: en ellos se observa a la trabajadora manipulando dinero y guardándolo en su billetera y en un cuaderno. Con esas pruebas, el fiscal Lucas Colla y la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) solicitaron la indagatoria en marzo de este año.
La Justicia imputó a la mujer por los delitos de fraude en perjuicio de la administración pública y violación de los deberes de funcionario público, además de dictar un embargo de $5 millones sobre sus bienes.
El acuerdo frustrado
En el transcurso de la causa, la defensa de la imputada intentó llegar a un acuerdo con el banco. Presentó un acta de conciliación en la que ofrecía una reparación económica de $3 millones.
Aunque en primera instancia el juzgado avaló la propuesta, el Ministerio Público Fiscal apeló y argumentó que, al tratarse de una empleada de un banco público, debía responder como funcionaria pública. Finalmente, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia revocó el acuerdo y respaldó la oposición de la fiscalía.
El fallo judicial
Con la homologación caída, el juez federal Claudio Vázquez avanzó en el procesamiento. En su resolución sostuvo que "las maniobras reprochadas a la causante han tenido su origen en un beneficio económico para la propia imputada y realizadas en perjuicio de clientes con los cuales no mantenía ningún tipo de vínculo, como así también de la institución bancaria".
El magistrado consideró probado que la mujer se aprovechó de la confianza de sus colegas y de su acceso al sistema operativo del banco para generar las autorizaciones necesarias y ejecutar las extracciones ilegales.
De esta manera, la Justicia entendió que no se trató de un error ni de una irregularidad aislada, sino de un plan deliberado para apropiarse de dinero ajeno, afectando tanto a los clientes como a una institución pública.
Fuente: Medios.