Esta decisión, que se incluye en un plan de recortes de ayuda internacional, pone en peligro los esfuerzos globales de vacunación y pone en duda la continuidad de la cooperación entre EE. UU. y organizaciones como Gavi.
Ante la cuarta ola que se está viviendo en el país las autoridades sanitarias solicitaron a todos aplicarse las dosis de refuerzo correspondientes para evitar muertes o internaciones