El hecho ocurrió cerca de las 7 de la mañana, a unos 40 kilómetros al sur de Catriel. En el vehículo viajaba un señor junto a su hijo y se dirigían hacia Neuquén.
Estos viajes marítimos se hacen por medio de embarcaciones neumáticas con un mayor número de pasajeros qué el que pueden llevar y además se encuentran en mal estado, razón de los numerosos hundimientos.