El hecho ocurrió el domingo por la noche, frente al shopping Coto. Dos amigos vieron movimientos sospechosos entre los autos estacionados, grabaron al ladrón en acción y dieron aviso a los dueños.
Un repartidor alertó a la policía tras encontrar una varilla metálica saliendo de las baldosas, lo que reveló un túnel de tres metros frente a un banco en San Isidro.