Los episodios de violencia se repiten en las escuelas neuquinas

Este lunes, el personal del CPEM 48 denunció un incidente en el que un preceptor fue agredido por alumnos que estaban peleando entre sí, seguido por actos vandálicos perpetrados por familiares que irrumpieron en el establecimiento.

Como resultado, las clases del turno tarde se suspendieron y comenzaron las demandas hacia las autoridades del CPE para que se tomen medidas concretas frente a estos eventos.

Este reciente incidente recuerda otros sucesos, algunos más graves, como el ocurrido el año pasado en el CEPEM 18 del barrio Bouquet Roldán. Allí, un alumno amenazó con un arma de fuego al vicedirector y a la escuela misma.

Según testigos, hubo docentes que renunciaron debido al miedo, y padres que se mostraron temerosos de enviar a sus hijos al establecimiento.

El alumno implicado fue expulsado del establecimiento, pero aún así, los afectados quedaron bastante desprotegidos.

Caso Juan Caliani

El primero de abril, en el mismo barrio, un menor de 16 años mató a un periodista de 34 años a sangre fría. Sin embargo, el día anterior, ese mismo menor había sido identificado en un operativo de tránsito conduciendo un vehículo sin documentos y portando un arma. La policía lo entregó a su madre. Este menor, ahora convertido en asesino, debería haber estado en la escuela, al igual que su acompañante, otro menor de 17 años.

Es probable que el homicida sea el mismo joven expulsado del colegio el año anterior. Pero surge la pregunta: ¿Quién hace cumplir la ley que requiere la asistencia escolar? ¿Quién se encarga de que los alumnos que abandonaron la escuela, por cualquier motivo, sean reintegrados?

Hoy, desde el CPEM criticaron la situación de vulnerabilidad y violencia cotidiana en las escuelas, atribuyéndola al contexto social. Si bien es probable que esto sea cierto, también debería atribuirse a la negligencia de aquellos que no cumplen con la ley vigente.

Desde Aten Capital se solicitó urgentemente la creación de una comisión para desarrollar un protocolo unificado de actuación frente a actos violentos, con participación de los trabajadores de cada escuela. Además, pidieron la reapertura de todos los dispositivos del CPE relacionados con la violencia, la Educación Sexual Integral (ESI) y los conflictos en las escuelas.

Otros casos de violencia

En octubre del año pasado, en el CEPEM 69, un alumno fue atacado por otros dos que efectuaron disparos al aire. Uno de los agresores asistía a una escuela primaria. Los docentes señalaron que eran jóvenes del barrio vinculados al narcotráfico.

El viernes pasado, en Cutral Co, se vivieron momentos de terror cuando, a pocos metros de la escuela 138, se produjo un tiroteo durante el horario escolar. Aunque el incidente no involucró a estudiantes, sembró nuevamente el miedo entre padres y alumnos.

En todos estos casos, se demanda más seguridad, lo cual es crucial, pero parece que pocos se adentran en el trasfondo del problema y aún menos se atreven a abordarlo.

Fuente: Medios