Levantaron el corte en Ruta 7: la comunidad de la Escuela 204 exigía más seguridad vial
Este jueves, familias bloquearon la ruta petrolera en protesta por los riesgos que dejó la obra de ensanchamiento. Señalan la falta de señalización, accesos inseguros y el retiro del semáforo frente al colegio.
Por segundo día consecutivo, padres y madres de la Escuela 204 de Centenario habían bloqueado la Ruta 7, entre las calles 8 y 9, para exigir medidas de seguridad para los estudiantes. La protesta comenzó minutos después de las 8 de la mañana, cuando varias familias estacionaron sus autos sobre una mano de la ruta, y finalizó a las 9:30.
La situación de riesgo se originó tras las obras de ensanchamiento de la ruta petrolera, que incluyeron nuevas vías y una pasarela peatonal aún no habilitada. Los guardarraíles instalados para proteger la pasarela bloquean actualmente el ingreso vehicular al colegio, mientras que antes se podía acceder mediante un camino colector, hoy inhabilitado.
Los padres advierten que el ingreso y egreso de los estudiantes es especialmente peligroso en los horarios de mayor tránsito, debido a la velocidad de los vehículos y al tránsito pesado de camiones.
"El retorno por la calle 9 es muy complicado y peligroso. No hay espacio para estacionar, los autos se amontonan y los camiones no frenan", explicó uno de los padres.
La comunidad educativa reclama respuestas concretas desde hace más de tres años, y aunque tras las primeras protestas se habilitó una calle colectora, esta no representa una solución segura: "Está desmoronada, no está entubada y encima funciona como desagüe de las chacras. No es un acceso seguro", señaló Roberto, padre y referente del reclamo.
Los guardarraíles frente a la escuela obligan a maniobras complejas y peligrosas, mientras que el histórico semáforo que regulaba la velocidad frente al establecimiento fue retirado.
Además, la Escuela 204, con más de 60 años de trayectoria y orientada a la enseñanza agropecuaria, no figura en Google Maps, lo que dificulta que los automovilistas reduzcan la velocidad y aumenta el riesgo de accidentes.
El establecimiento cuenta con unos 200 estudiantes en los turnos mañana y tarde, y la mayoría de las familias utiliza vehículos particulares para trasladarlos. La falta de espacio también afecta a los docentes, y la calle interna del predio escolar no permite funcionar como doble mano, agravando la situación.
Roberto remarcó que la escuela "es un lugar de contacto con la naturaleza, con experiencias educativas únicas, y queremos que se cuide, porque lo que está en juego es la seguridad de nuestros hijos".
Fuente: Medios