Neuquén refuerza infraestructura hídrica y ambiental con inversiones millonarias
El gobierno neuquino, a través del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), puso en marcha un plan de infraestructura sanitaria con una inversión estimada en 250 mil millones de pesos a ejecutar en los próximos dos años.
La Provincia del Neuquén, a través del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), lanza el plan de infraestructura sanitaria más ambicioso de su historia, con una inversión de 250 mil millones de pesos que se ejecutará en los próximos dos años. La iniciativa, financiada con recursos propios, busca garantizar el acceso universal a los servicios básicos en todo el territorio provincial.
El programa contempla 49 obras estratégicas que revolucionarán el abastecimiento de agua y el saneamiento en las principales ciudades -como Neuquén capital, Chos Malal y Zapala- y también en localidades del interior donde nunca se habían construido sistemas de tratamiento de líquidos cloacales.
Obras en ejecución
Actualmente, el EPAS trabaja en la intervención de dos plantas potabilizadoras y cuatro plantas de tratamiento cloacal, además de instalar nuevas cañerías y construir 12 reservorios de agua potable en distintos puntos de la provincia. Se realizaron cuatro perforaciones nuevas y se reactivaron 32 que estaban fuera de servicio.
Estas acciones reflejan un modelo de gestión basado en planificación técnica, sostenibilidad y cuidado ambiental, priorizando la eficiencia en el uso de los recursos.
Gustavo Hernández, presidente del EPAS, destacó: "Venimos trabajando en un plan intensivo para dar respuesta al déficit de infraestructura sanitaria en toda la provincia. Gracias al ordenamiento que llevó adelante el gobierno, hoy contamos con los recursos necesarios para llegar con servicios esenciales a lugares remotos. Son obras hechas con recursos neuquinos, con empresas neuquinas y con un Estado presente que da respuestas concretas a la gente".
En la capital, se avanza con la duplicación de la capacidad de potabilización de la planta Mari Menuco, garantizando el suministro de agua a la ciudad y a la región de la confluencia para los próximos años.
Paralelamente, se inicia el reacondicionamiento de la planta Tronador, que procesa el 90% de los efluentes de los vecinos capitalinos, y se trabaja en su ampliación para asegurar capacidad suficiente durante los próximos 20 años. El proyecto incluye también la readecuación de estaciones de bombeo, colectoras y la planta de tratamiento del Parque Industrial.
En línea con políticas de cuidado ambiental, el EPAS colabora con la municipalidad para disponer de un nuevo terreno en el ejido ampliado de la ciudad, destinado a la construcción de una planta que trate los barros generados durante el tratamiento de líquidos cloacales, reduciendo así el impacto ambiental.
Según el ministro de Infraestructura, Guillermo Koenig, la provincia mantiene un modelo de endeudamiento responsable, destinado exclusivamente a infraestructura y no a gastos corrientes. Parte de los fondos proviene de préstamos internacionales gestionados por la CAF, destinados a proyectos de gran envergadura en toda la provincia.
Además, se reactivaron obras fundamentales en Zapala y Loncopué que estaban paralizadas y se planifica poner en marcha otras que habían quedado inconclusas.
En materia de agua potable y saneamiento, estas inversiones récord son ejecutadas exclusivamente por decisión del gobierno provincial, dado que el gobierno nacional no lleva adelante obras en la provincia en este sector.
El plan de EPAS representa un compromiso histórico con la infraestructura sanitaria, asegurando que todos los habitantes de Neuquén tengan acceso a servicios esenciales y sostenibles, con un Estado presente y políticas públicas centradas en la eficiencia, la planificación y el cuidado del ambiente.
Fuente: Medios.