Misterioso hallazgo de huesos humanos y la peculiar creencia del puestero

Gran sorpresa causó el hallazgo de huesos humanos que viralizaron en redes. El descubrimiento se realizó en un puesto rural emplazado sobre campos alambrados, a unos 170 kilómetros al sur de Rincón de los Sauces. El lugar es bastante inhóspito y alejado de los centros urbanos, cerca del Cortaderal, en un punto que conecta las provincias de Neuquén, Mendoza y La Pampa.

El protagonista del hallazgo fue Omar Barros, quien durante una visita al puesto de su tío -Rubén Díaz- registró en un video casero la presencia de múltiples restos óseos y objetos antiguos esparcidos por el terreno. El puestero neuquino relató que fue el viento el que dejó al descubierto parte de los huesos, que él y otros familiares decidieron enterrar nuevamente con respeto.

"Son restos desparramados por todos lados. Los encontramos y ya les dimos un descanso digno, una sepultura", explicó.

Según Barros, no es la primera vez que encuentran estos restos. Asegura que desde hace años aparecen huesos, puntas de flecha, fragmentos de jarrones y hasta restos de huevos de avestruz. Para él, estos restos óseos forman parte de lo que define como un "picadero", una especie de asentamiento temporario o "choza mapuche" que usaban los pueblos originarios.

"Siempre encontramos restos, no es nada del otro mundo. Para nosotros es normal. Son parte de un picadero mapuche... chozas que hacían los indios, donde se quedaban semanas y meses, hasta que algunos morían o los corrían de las tierras y disparaban", relató.

¿Piezas con valor arqueológico?

De acuerdo a la teoría del puestero, las piezas descubiertas podrían tener un importante valor arqueológico y cultural, si dan cuenta de la presencia de pueblos originarios en la región. Las puntas de flecha de piedra tallada y otros fragmentos hallados podrían ser evidencia directa de prácticas cotidianas, rituales o incluso enfrentamientos. Aunque los hallazgos aún no fueron oficialmente analizados por arqueólogos, la comunidad local los considera parte de su herencia ancestral.

Barros también recordó que tiempo atrás permitían que personas externas recorrieran la zona, motivadas por el interés que despierta la zona. Sin embargo, esa apertura terminó teniendo consecuencias negativas. "Algunos venían con respeto, pero otros se llevaban bolsas llenas de puntas de flecha. Hicieron mucho daño", lamentó.

Debido a estos episodios, la familia decidió no divulgar más la ubicación exacta de los restos. "No dijimos más dónde están esos entierros, dónde están los picaderos. Para la gente del campo ser mapuche es sagrado", aseguró.

Los hallazgos, sumados a la historia oral y al conocimiento transmitido por generaciones, dan cuenta de la profunda relación que los actuales habitantes rurales mantienen con la memoria de los pueblos originarios. La protección de estos sitios, muchas veces ubicados en campos privados y alejados de la mirada institucional, plantea desafíos para su preservación y el reconocimiento de su valor patrimonial.

El hallazgo se produjo en un puesto que está a unos 170 kilómetros de Rincón de los Sauces, cerca de la zona conocida como El Cortaderal.

Fuente Medios