La cirugía toma otro rumbo: menos implantes, más armonía y cicatrices invisibles
En Argentina, crecen las mastopexias y reducciones mamarias con técnicas que evitan cicatrices visibles. Se consolida una estética más natural y funcional.
En un contexto global donde se realizan más de 15,8 millones de intervenciones estéticas por año, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), la cirugía mamaria está atravesando una transformación silenciosa pero contundente.
Aunque el aumento mamario sigue siendo la intervención más popular, el foco empieza a desplazarse hacia procedimientos de remodelación como el lifting y la reducción mamaria, impulsados por una demanda creciente de armonía estética, resultados naturales y menor invasividad.
El foco empieza a desplazarse hacia procedimientos de remodelación.
En Argentina -cuarto país del mundo en cantidad de cirugías estéticas- la tendencia es clara: mientras en 2023 se realizaron 77.831 aumentos mamarios, también se registraron 24.844 levantamientos (mastopexias) y 19.062 reducciones mamarias, además de 12.323 extracciones de implantes, una cifra que sigue creciendo año tras año.
Cicatrices mínimas, resultados máximos
"Una de las tendencias que más está creciendo es el levantamiento mamario sin cicatrices visibles en el escote", afirma el Dr. Juan Manuel Seren (M.N. 107.174), cirujano plástico pionero en protocolos de rápida recuperación mamaria en Argentina.
El especialista implementa la innovadora técnica de mastopexia en L multiplanos, desarrollada por el brasileño Dr. Adel Amado Bark Junior.
A diferencia de la clásica técnica en T invertida, esta opción concentra las cicatrices en zonas menos visibles, permitiendo usar escotes sin rastros quirúrgicos.
Aumentan los levantamientos mamarios sin cicatrices visibles.
Otra novedad es el uso de mallas internas tipo "corpiño interno" (internal bra) que sostienen el busto desde adentro. "Simulan un sostén y mantienen la forma de la mama todo el tiempo", explica Seren, quien es uno de los pocos cirujanos en el país que las utiliza.
Menos es más
El Global Survey 2023 de ISAPS refuerza esta tendencia: el aumento mamario descendió un 13% a nivel mundial, mientras que la mastopexia y la reducción mamaria crecieron un 8,4% y un 4,7%, respectivamente.
El dato más revelador es el crecimiento sostenido de las extracciones de implantes, reflejo de un nuevo paradigma estético que privilegia la comodidad, la salud y la imagen natural.
El uso de mallas internas es una novedad.
Cirugía y autoestima
"La mama es un órgano de identidad femenina. Su forma puede impactar profundamente en la autoestima y el bienestar emocional", subraya Seren, quien también advierte sobre la importancia de operarse con profesionales certificados.
"No elimina el riesgo, pero garantiza un nivel de entrenamiento y actualización que marca la diferencia", sostiene.
Recuperación en menos de 48 horas
Gracias a su protocolo ERABAS, el 95% de sus pacientes se recuperan en menos de dos días, un cambio significativo respecto a los tiempos habituales de postoperatorio.
"El acompañamiento postquirúrgico es tan importante como la cirugía misma", agrega.
El avance de estas técnicas confirma que la cirugía mamaria ya no es solo una cuestión estética, sino también una herramienta de bienestar integral. Con menos cicatrices, más naturalidad y un enfoque centrado en la paciente, el cambio ya está en marcha.
Fuente: Medios