Ingresó por un cálculo en la vesícula y murió por fentanilo contaminado
El joven de 32 años murió tras recibir una dosis de fentanilo adulterado durante su internación. Sus familiares aseguran que hubo negligencia médica y falta total de respuestas por parte del hospital.
La familia de Leonel Ayala, un hombre de 32 años que murió tras recibir una dosis de fentanilo contaminado, exige justicia y denuncia que su muerte fue producto de "mala praxis y negligencia". La historia salió a la luz luego de que su padre, Luis Ayala, hablara públicamente sobre el caso.
"Esto es mala praxis y negligencia. Nadie nos explicó algo de la causa y cómo avanza, ni siquiera cuando pasó lo de Leonel. Es gravísimo", expresó con firmeza el padre del joven fallecido.
Según el relato familiar, el calvario de Leonel comenzó el 3 de marzo pasado, cuando empezó a sentir un fuerte dolor abdominal que atribuyó al estrés. Dos días después, con un cuadro más agudo, se dirigió a una clínica donde fue internado.
"El 3 de marzo empezó con dolor de panza, pensó que era estrés, pero dos días después con mucho sufrimiento va a la clínica donde lo internan", detalló Luis Ayala.
Allí su estado parecía mejorar, pero un procedimiento médico cambió el curso de los hechos. "Se empieza a recuperar, pero un médico le hace una endoscopia, le lastima el páncreas y ahí comienzan los problemas", relató su padre.
Debido a la falta de insumos y recursos en el hospital donde estaba internado, Leonel fue trasladado al Hospital Italiano de La Plata. Allí lo sometieron a una nueva cirugía, que según la familia fue exitosa.
"Encontraron solo pequeñas infecciones, pero la cirugía fue exitosa. Se puso de pie", relató Luis.
Pero el 8 de abril, a un mes de su internación, le suministraron fentanilo como analgésico. Poco después, su cuadro empeoró rápidamente. "El 8 de abril le colocan el fentanilo adulterado y al día siguiente casi ya no se movilizaba, se le hinchó el vientre y ahí lo vuelven a operar, pero a las 24 horas falleció", recordó su padre con angustia.
El hermano de Leonel, Ezequiel, fue quien comenzó a atar cabos. Según explicó, los médicos negaron en todo momento que el joven hubiera recibido el potente opioide. Sin embargo, luego de consultar con un abogado, confirmaron lo que más temían. "Nos confirman que Leonel recibió fentanilo contaminado como analgésico", añadió.
Además, la familia denuncia falta total de información por parte de las autoridades sanitarias y del sistema de salud. "Los médicos negaron la información y nos tuvimos que enterar por ustedes los medios, sobre el fentanilo contaminado", remarcó Luis.
Con enorme dolor, el padre de Leonel recordó quién era su hijo y lo que significaba para todos ellos. "Era una joya para la familia y la sociedad. Era muy joven, tenía proyectos a futuro".
El caso se suma a una serie de denuncias por fentanilo contaminado en instituciones médicas, y abre interrogantes graves sobre los controles, la transparencia y la responsabilidad médica en situaciones críticas. La familia de Leonel exige respuestas claras y avanza con acciones legales para que haya justicia.
Fuente: Medios.