Día del Escritor: el legado de la escritura como acto de creación y compromiso

Día del Escritor: un homenaje a la palabra y su poder transformador

Cada 13 de junio, Argentina celebra el Día del Escritor, una jornada que honra el nacimiento de Leopoldo Lugones, figura central de la literatura nacional y pionero del modernismo en lengua española. La fecha fue instituida por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), organización que el propio Lugones fundó en 1928.

Más allá del homenaje personal, esta efeméride busca reconocer el valor de la escritura como herramienta de pensamiento, memoria y transformación social. En tiempos de hiperconectividad y mensajes breves, recordar el rol del escritor es también reivindicar el poder de la palabra.

¿Quién fue Leopoldo Lugones?

Lugones nació el 13 de junio de 1874 en Villa María del Río Seco, Córdoba. Poeta, narrador, ensayista y periodista, su obra marcó un antes y un después en la literatura argentina. Fue el primer autor nacional en incorporar elementos del modernismo y, con libros como Las montañas del oro, Lunario sentimental y Las fuerzas extrañas, exploró géneros como la poesía simbólica, el cuento fantástico y la ciencia ficción.

Su legado también es institucional: fundó la SADE, que tras su muerte en 1938 decidió fijar el 13 de junio como el Día del Escritor, para mantener viva su memoria y su aporte.

Una celebración con impronta local

A diferencia del Día Mundial del Libro (23 de abril), que tiene alcance global, el Día del Escritor en Argentina está profundamente arraigado en la historia literaria del país. Es una oportunidad para reflexionar sobre el oficio de escribir, sus desafíos y su importancia en la construcción de identidad y cultura.

Cada año, bibliotecas, centros culturales y universidades organizan actividades que incluyen lecturas, charlas, talleres y ferias. La fecha funciona como una excusa perfecta para acercarse a la literatura y conocer nuevas voces.

Autores que dejaron huella

La literatura argentina ha dado grandes nombres que marcaron la historia cultural del país y trascendieron fronteras. Entre ellos:

• Jorge Luis Borges, maestro de los laberintos, espejos y ficciones filosóficas.

• Julio Cortázar, creador de mundos donde lo cotidiano y lo fantástico conviven.

• Alfonsina Storni, pionera de la poesía feminista en América Latina.

• Rodolfo Walsh, cronista y militante, referente del periodismo de denuncia.

• Alejandra Pizarnik, poeta de lo íntimo, lo oscuro y lo existencial.

• Manuel Puig, narrador de lo popular y lo marginal.

• Ricardo Piglia, ensayista y novelista, puente entre teoría y ficción.

• Mariana Enríquez, figura actual de la narrativa de terror con fuerte anclaje social.

A ellos se suman cientos de escritoras y escritores que, desde distintos géneros y plataformas, continúan escribiendo, publicando y aportando nuevas miradas.

Escribir para no olvidar

El Día del Escritor no es solo un homenaje al pasado, sino una invitación al presente: a leer, a escribir, a pensar qué historias queremos contar. Porque en cada barrio, en cada pueblo, hay alguien que escribe, quizás sin editorial ni auditorio, pero con el mismo impulso de narrar el mundo y dejar huella.

Celebrar esta fecha es reconocer que la palabra tiene poder. Que aún en el ruido de lo inmediato, la escritura resiste, reflexiona y transforma.