Le pegaron un piedrazo a una alumna que tiene la enfermedad de los huesos de cristal
La estudiante sufre de bullying desde que se reincorporó al aula. La situación escaló cuando le arrojaron una piedra que golpeó su silla de ruedas. La familia denuncia amenazas y pide intervención urgente de autoridades educativas y del gobierno provincial.
La mamá de una alumna de 1° año del CPEM 41, del barrio Belgrano, presentó una denuncia judicial luego de que tres compañeros le arrojaran una piedra a su hija, que padece osteogénesis imperfecta, conocida como "enfermedad de los huesos de cristal", un trastorno genético que vuelve sus huesos extremadamente frágiles.
"Un golpe la puede llegar hasta matar", expresó con angustia la madre, describiendo la gravedad de la situación. La niña, de 13 años, comenzó a recibir acoso escolar desde que se reincorporó al aula a mediados de año, tras recuperarse de una fractura de fémur.
Según relató la madre, tres estudiantes se burlan de su hija desde el primer día, mofándose de su dificultad para caminar.
El incidente más reciente ocurrió mientras intentaban ingresar por la rampa de discapacitados: "Tuvimos intercambio de palabras con los chicos, les pedimos permiso para pasar, pero no nos dejaban, nos insultaron y se rieron. Finalmente nos dejan pasar, pero a los metros nos tiran un piedrazo que pega en la parte trasera de la silla de ruedas de mi hija. Ella se asusta y avanza, y yo trato de hablar con ellos, pero no se podía", relató la madre.
Dos días después, al acompañar nuevamente a su hija al aula, los mismos jóvenes la insultaron, lo que motivó que la mujer presentara la denuncia en la comisaría del menor.
Ataque frente al domicilio
La situación escaló fuera de la escuela: un día después de la denuncia, los tres estudiantes regresaron acompañados de otros diez chicos con piedras frente a la casa de la familia.
"Llegaron a tirar una piedra, pero justo llegaba mi otro hijo y los frenó. Lo amenazaron a él y a su amigo les decían que los iban a agarrar a los tiros. Son nenes de 14 años, pero parecían hombres grandes por la cantidad de insultos que les decían", contó la madre.
Posteriormente, una mujer llegó a la casa para preguntar por la denuncia y solo reprendió a su hijo, ignorando la vulnerabilidad de la menor. Más tarde, otra mujer apareció amenazando a la familia, asegurando que su hijo era policía y que podrían actuar con violencia.
Un pedido urgente de intervención
La madre expresó su desesperación y reclamo a las autoridades: "Necesito que la ministra de Educación o el gobernador vean la situación que está padeciendo mi hija. Que tanto el Consejo Provincial de Educación como la supervisora y los directivos del CPEM 41 dejen de mirar para un costado y me den una respuesta urgente. Están poniendo en riesgo la vida de ella y no se dan cuenta. ¿Dónde están los derechos de los chicos con discapacidad?", concluyó.
Fuente: Medios