Vaca Muerta impulsa récord histórico en la producción de petróleo en Neuquén y Argentina
La potencia de Vaca Muerta volvió a quedar demostrada. En agosto, la provincia de Neuquén alcanzó 547.545 barriles de petróleo por día, el máximo nivel de producción de su historia. El salto mensual fue del 3,4%, lo que implicó sumar más de 18.000 barriles en apenas 30 días y consolidar a la cuenca neuquina como el corazón energético de la Argentina.
Este desempeño no solo significó un hito provincial, sino que también impulsó a la producción nacional a quedar a un paso de superar el récord histórico de mayo de 1998, cuando se alcanzaron los 853.000 barriles diarios en plena era del petróleo convencional.
Detrás de estos números se encuentra la extraordinaria performance del shale oil neuquino, que en agosto trepó a 525.519 barriles por día, su propio récord. Esa cifra equivale prácticamente a cubrir por sí sola todo el consumo interno de petróleo del país, lo que demuestra hasta qué punto la producción no convencional se volvió estratégica para la seguridad energética argentina.
Mientras tanto, el convencional sigue en retroceso y cayó por primera vez por debajo de los 300.000 barriles diarios. Esa contracara, lejos de opacar el panorama, resalta aún más la importancia de Vaca Muerta como motor del sector, capaz de compensar el declino natural de los yacimientos maduros.
El salto de Neuquén no es solo un dato estadístico. Representa empleo, inversiones y exportaciones para el país. Con cada barril adicional, la Argentina reduce la necesidad de importar crudo, fortalece su balanza comercial y genera divisas en un contexto en el que la economía demanda dólares genuinos.
Además, la producción récord sienta las bases para ampliar la infraestructura de transporte y almacenamiento, un desafío clave para que el crecimiento no se vea limitado. Oleoductos, plantas y puertos ya forman parte de la agenda estratégica que acompañará a Vaca Muerta en la próxima década.
La magnitud del salto neuquino puede dimensionarse con una comparación: los barriles adicionales producidos en agosto equivalen casi a toda la producción petrolera de la provincia de Río Negro. Ese ritmo de expansión convierte a Vaca Muerta en una de las áreas más dinámicas del mundo en materia de hidrocarburos.
Con la mirada puesta en los mercados internacionales, la Argentina se prepara para consolidar a Vaca Muerta no solo como un recurso para el autoabastecimiento, sino también como un polo exportador capaz de competir globalmente.
El récord de agosto es, en definitiva, una confirmación de que la energía no convencional ya no es una promesa: es la realidad que está transformando el mapa petrolero argentino.