SENASA mantiene la flexibilización y crece el malestar en la Patagonia
Beatriz Giraudo, presidenta del organismo, descartó dar marcha atrás con la resolución que autoriza el ingreso de carne con hueso a la Patagonia. Tras la reunión, los productores alertaron sobre el riesgo sanitario en la región.
La presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), Beatriz Giraudo, ratificó este jueves que no habrá marcha atrás con la Resolución N°460, que permite el ingreso de carne con hueso a través de la barrera sanitaria en la Patagonia. La confirmación fue hecha en una tensa reunión con representantes rurales patagónicos en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en Buenos Aires.
Los ruralistas patagónicos trtaron un tema que los inquieta desde hace tiempo.
"El enojo es generalizado, porque sentimos que nos dejaron a la intemperie", expresó uno de los productores tras el encuentro.
Los ruralistas habían solicitado la derogación de la medida o, al menos, su suspensión por dos años hasta alcanzar un estatus de país libre de aftosa sin vacunación. Ninguna de las dos opciones fue aceptada.
Además, Giraudo no dio certezas sobre si SENASA cumplirá la sentencia de una jueza federal de Tierra del Fuego, que ordenó cerrar la barrera por 30 días.
En la reunión participaron dirigentes de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, acompañados por el presidente de CRA, Carlos Castagnani. Tras el encuentro, los productores difundieron un comunicado reiterando el rechazo a la flexibilización de la barrera sanitaria.
Los representantes rurales también plantearon preocupaciones por el ingreso irregular de carne con hueso: "Está entrando sin cumplir las normas. Esto es un peligro para nuestra sanidad y todo lo que hemos construido en la Patagonia", advirtieron.
En cuanto a la relación con Chile, Giraudo anticipó que los resultados de la auditoría del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) estarían listos en unos veinte días, aunque los productores respondieron con escepticismo. Asimismo, informó que una misión de inspección de la Unión Europea llegará entre octubre y noviembre para evaluar el sistema sanitario regional, lo que generó más inquietud que confianza entre los referentes del sur.
La reunión, que había sido esperada como una oportunidad para abrir el diálogo, terminó en un clima de frustración y enojo. La brecha entre SENASA y los productores patagónicos parece profundizarse.
Fuente: Medios