Menos viajes, menos gasto y estadías más cortas: fuerte caída del turismo invernal
La caída en el poder adquisitivo, un tipo de cambio menos favorable y el mal clima marcaron un receso invernal con menos turistas y menos gasto en comparación con 2023.
La crisis económica golpeó con fuerza al turismo interno durante el receso invernal. La mayoría de las provincias registraron menos visitantes y niveles de consumo más bajos que en 2023. A esto se sumó una menor llegada de turistas internacionales, en parte por la pérdida de competitividad del tipo de cambio.
Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), este año se movilizaron 4,3 millones de turistas por el país durante las vacaciones, un 10,9% menos que el año pasado.
El gasto total en los principales destinos turísticos fue de $1,5 billones. Si se mide a precios constantes, el impacto económico tuvo una caída del 11,2%. Cada viajero gastó en promedio $89.000 por día y se quedó unos 3,9 días.
En dólares, el turismo interno generó un ingreso estimado de US$1.163 millones. Desde CAME explicaron que el menor movimiento se debió a la caída del poder adquisitivo, las condiciones climáticas adversas y el encarecimiento de Argentina para los extranjeros.
Aunque el informe sólo incluye a turistas (quienes pernoctan fuera de su domicilio), también hubo una cantidad importante de excursionistas -personas que viajan y regresan en el día-, lo que sumó algo de movimiento a nivel local.
La comparación con años anteriores marca una tendencia preocupante
La duración media de los viajes cayó de 4 días en 2024 a 3,9. El gasto diario se mantuvo en niveles similares a los del año pasado, pero descontando la inflación, subió 4,8%. Sin embargo, si se compara con 2023, el panorama es más negativo: viajaron un 21,5% menos de personas y la estadía promedio bajó 13,3% desde los 4,5 días registrados entonces.
Las familias de mayores ingresos eligieron salir del país. Quienes vacacionaron dentro de Argentina lo hicieron priorizando descuentos, promociones y financiación.
Esta tendencia ya había quedado en evidencia durante el Hot Sale de mayo, donde más de la mitad de las reservas fueron para destinos en el exterior. Además, los viajes internacionales crecieron 67% en el primer cuatrimestre del año, según el INDEC.
Tendencias: menos playa, más montaña, nieve y termas
El mal clima también influyó en la elección de destinos. Con temperaturas más bajas y lluvias frecuentes, las zonas costeras perdieron protagonismo. En cambio, crecieron las visitas a lugares de montaña, centros de nieve, termas y propuestas rurales.
El termalismo se consolidó como alternativa fuerte. Complejos como Termas de Río Hondo y los de Entre Ríos tuvieron buena ocupación, confirmando que el turismo de bienestar gana terreno más allá del verano.
Entre los destinos más elegidos estuvieron Bariloche, Puerto Iguazú, Ushuaia, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Mendoza, Salta, El Calafate, Córdoba (valles y sierras) y las termas del Litoral y el NOA.
Fuente: Medios.