El boom de Shein golpea al comercio neuquino: triple amenaza y ventas en caída
Con precios bajos, envíos sin impuestos y nuevas formas de comprar, las plataformas chinas como Shein y Temu suman presión a un mercado local ya afectado por el turismo de compras y la pérdida de poder adquisitivo. Comerciantes locales buscan estrategias para sobrevivir.
Las plataformas chinas, los tours de compras a Chile y la caída del poder adquisitivo complican al comercio neuquino. Los locales de indumentaria se enfrentan a estrategias de supervivencia en un mercado cada vez más digital y desigual.
El auge de plataformas como Shein y Temu, sumado a la desregulación de importaciones y el crecimiento del comercio digital, está generando un fuerte impacto en los comercios neuquinos dedicados a la venta de ropa, calzado y accesorios.
En este nuevo escenario, competir con prendas que cuestan apenas $5.000 o $8.000, muchas veces menos que un paquete de cigarrillos, se vuelve una misión casi imposible.
"Hay cosas que cuestan como un paquete de cigarrillos. No son de buena calidad, pero lo usás una vez y lo tirás", explicó Carlos Alguero, comerciante del rubro e integrante de la cámara Acipan.
Las plataformas chinas están ganando terreno en el país.
La situación ya se nota en las vidrieras del Bajo neuquino, donde las liquidaciones se adelantaron y se volvieron más agresivas, pero aun así, las ventas continúan cayendo.
Un nuevo hábito de consumo: comprar desde casa
Para Alguero, el fenómeno Shein es solo parte de una transformación más profunda. El comercio neuquino enfrenta una triple amenaza: las plataformas internacionales, el turismo de compras a Chile y la pérdida del poder adquisitivo.
A ello se suma un cambio generacional: los jóvenes ya no recorren locales físicos, compran online, priorizan experiencias antes que bienes y se sienten más atraídos por la ropa deportiva que por la de vestir.
"Después de la pandemia, muchos eligen gastar en viajes, recitales o restaurantes", explicó.
Además, la posibilidad de comprar las 24 horas desde casa fomenta el consumo por impulso, que antes se activaba al pasar frente a una vidriera. "Ahora, el consumo espontáneo pasa por tentarse con una venta online", aseguró el comerciante.
El comercio tradicional enfrenta la amenaza de las compras online.
Caída de ventas y datos preocupantes
Los números refuerzan esta percepción. Según un informe de la Fundación Pro Tejer, el 67% de las prendas vendidas en Argentina son importadas y en shoppings ese número sube al 75%.
A nivel digital, las compras online de indumentaria del exterior se triplicaron en lo que va de 2025, alcanzando los u$s242 millones, un crecimiento del 211%.
En Neuquén, la actividad económica se mantiene por debajo del pico de 2022, y los comerciantes locales apelan a estrategias cada vez más desesperadas. "Ya se ven liquidaciones del 60% y 2x1, pero aun así cuesta vender. La rotación es clave, aunque se venda al costo", indicó Alguero.
El peso de Shein, los shoppings chilenos y el bolsillo flaco
A las compras digitales se suma el flujo constante de neuquinos que cruzan a Chile para comprar ropa. "Estamos a cuatro horas de la frontera, y allá pueden comprar lo que quieran", advirtió Alguero, quien también señaló que Neuquén lidera en participación digital en eventos como el CyberMonday o el Black Friday.
Las ofertas en eventos digitales representan una amenaza para el consumo tradicional.
Todo esto ocurre en un contexto de bajo poder adquisitivo, donde las prioridades cambiaron: el ingreso se va en alquiler, comida y servicios, y ya no alcanza para darse un gusto en ropa.
Dificultades para competir y falta de regulación
El impacto no solo afecta a los comerciantes minoristas, sino también a sus proveedores. Muchos están abandonando la producción nacional para importar ropa desde China, Perú o Bangladesh. "Con un dólar que va de $1000 a $1300, no hay forma de planificar", explicó Alguero.
Además, denunció que los vendedores locales deben pagar alquileres, servicios e impuestos, mientras compiten con depósitos online o showrooms no declarados. A eso se suma que, desde la desregulación, los compradores pueden traer hasta u$s450 sin declarar ni pagar impuestos, lo que profundiza aún más la desigualdad.
En otros países, las plataformas como Shein y Temu enfrentan restricciones por razones ambientales o laborales. En Argentina, en cambio, el mercado está completamente liberalizado. "Acá está todo liberado", sentenció Alguero.
Mirar hacia adelante
Pese al panorama, todavía no se registraron cierres masivos de locales en Neuquén. "Un negocio no se funde por una sola temporada mala", aclaró el comerciante, aunque insistió en la necesidad urgente de pensar estrategias nuevas, más allá de reducir la rentabilidad al mínimo.
"Nadie quiere quedarse con el videoclub", concluyó, en referencia a la necesidad de transformarse y adaptarse para evitar quedar obsoletos en un mercado que cambia cada día más rápido.
Fuente: Medios