Impactante: buzos de Bomberos recuperaron una excavadora sumergida
Una máquina excavadora de 10 toneladas cayó accidentalmente a una fosa inundada de 7 metros de profundidad en una cantera de Plottier. Cuatro buzos profesionales de Bomberos realizaron un inédito operativo para ubicarla y sacarla del agua con una grúa.
Un operativo inusual se llevó adelante la semana pasada en una cantera del oeste de Plottier, donde cuatro buzos profesionales de la dirección de Bomberos de Neuquén lograron rescatar del fondo de una fosa inundada una máquina excavadora de 10 toneladas que había caído por accidente.
El hecho ocurrió el martes anterior, cuando un operario de la empresa Confluencia, con poca experiencia en el puesto, perdió el control del vehículo mientras operaba en un sector de extracción de piedras para la producción de hormigón. La máquina terminó precipitándose a un pozo de unos 50 metros de diámetro y 7 metros de profundidad, completamente cubierto por agua con sedimentos.
Afortunadamente, el operario logró salir ileso, pero el vehículo pesado se hundió rápidamente, generando una situación de tensión y complejidad operativa.
Un rescate bajo cero visibilidad
El director de Bomberos, Pablo Herbalejo, explicó que fue la propia empresa la que solicitó colaboración para recuperar la excavadora, y como en ese momento no había emergencias prioritarias, se conformó un equipo de trabajo especializado para el operativo.
"Fue un trabajo completamente a ciegas. El agua estaba saturada de sedimentos, por lo que la visibilidad era nula. Los buzos realizaron un buceo táctico, descendiendo sin poder ver, hasta ubicar la maquinaria y engancharla en los puntos específicos que permiten su extracción con grúa", detalló Herbalejo.
La operación se dividió en dos jornadas. Durante la primera, los buzos localizaron la máquina y prepararon los amarres necesarios para su izado. En la segunda jornada, regresaron al sitio para verificar la estabilidad del terreno y, finalmente, una grúa de gran porte logró extraerla del fondo de la fosa.
Seguridad y coordinación
Antes del movimiento final, se aseguró que la excavadora estuviera estable para evitar cualquier derrumbe o accidente durante la extracción. Sólo una vez que los buzos salieron del agua, comenzó a operar la grúa.
Herbalejo aclaró que si bien el trabajo fue solicitado por una empresa privada, se realizó sin costo porque no comprometía recursos de emergencia y existía una relación de colaboración previa: "Hace poco hicimos una limpieza de terrenos con ellos, y colaboramos mutuamente en distintas situaciones", indicó.
La excavadora será enviada a un taller mecánico, ya que permaneció horas bajo el agua y su motor quedó completamente cubierto de sedimentos.
Fuente: Medios