A tres meses de las urnas, La Neuquinidad pisa fuerte y la oposición se desordena
El frente de Rolando Figueroa no arriesga bancas y llega con estructura sólida. En cambio, La Libertad Avanza y el peronismo están marcados por escándalos, divisiones y denuncias internas.
A poco más de tres meses de las elecciones legislativas nacionales, el escenario político en Neuquén empieza a definirse con claridad: mientras el oficialismo que encabeza Rolando Figueroa afianza su estrategia con una base sólida y sin riesgo de perder bancas, La Libertad Avanza navega aguas turbulentas por internas y escándalos, y el peronismo, aún sin rumbo claro, lidia con divisiones y reproches.
Desde el Gobierno provincial confían en que La Neuquinidad, el espacio que lidera Figueroa, llega a octubre en una posición inmejorable. No sólo por lo que reflejan las encuestas, sino también por una lectura objetiva del tablero: el frente provincial no tiene legisladores nacionales propios, lo que significa que no arriesga bancas y puede jugar a sumar.
La provincia renovará tres bancas en el Senado y tres de las cinco que posee en Diputados. En la Cámara Alta se terminan los mandatos de Oscar Parrilli y Silvia Sapag (ambos del peronismo) y de Lucila Crexell, quien hoy responde al presidente Javier Milei. En Diputados, las bancas en juego son las de Pablo Cervi (radical aliado del oficialismo nacional), Tanya Bertoldi (peronismo) y Osvaldo Llancafilo, quien ingresó como candidato del MPN y hoy tiene sintonía con el gobierno provincial.
Figueroa declaró que su espacio tiene "todo para ganar"- viene recorriendo la provincia con un discurso de fuerte identidad local. Plantea que en octubre los neuquinos deberán elegir entre el obelisco y una expresión propia, en referencia al centralismo porteño frente a un proyecto provincial.
Estrategia oficialista: gestión, alianzas y territorialidad
La Neuquinidad fue habilitada sin sobresaltos por la Justicia Electoral y se apoya en dos pilares: la gestión de gobierno y una construcción amplia que reúne desde libertarios hasta sectores del peronismo. En el frente conviven Arriba Neuquén (libertario), el PRO, el Frente Grande y, con fuerte presencia en la capital, Primero Neuquén, conducido por el intendente Mariano Gaido.
En la Legislatura, el oficialismo logró aprobar leyes claves como la emergencia sanitaria, el uso de pistolas Taser, el adicional docente por asistencia, y medidas de fuerte impacto simbólico como la eliminación de las jubilaciones de privilegio, la reducción de la planta política y políticas contra la corrupción y el microtráfico. También se destacan obras públicas con fondos propios y becas como la Gregorio Álvarez.
Libertarios en crisis
En el otro extremo aparece La Libertad Avanza, que también aparece en las encuestas con chances, pero arrastra problemas internos. Su principal referente en la provincia, la diputada Nadia Márquez, fue denunciada por su propia compañera de espacio, Brenda Buchiniz (Cumplir), quien desistió de competir en la interna partidaria del 17 de julio por "presiones y amedrentamiento".
Buchiniz señaló graves irregularidades en el proceso interno y denunció que no hay garantías democráticas. El conflicto se suma al escándalo por la afiliación de personas fallecidas al padrón partidario, hecho que derivó en sanciones para dos exapoderados, aunque políticamente salpicó de lleno a Márquez.
Dario Martinez
Las críticas internas también apuntan a su estrategia de cerrar el juego a posibles rivales, lo que desató tensiones con sectores que antes acompañaban el armado. Márquez, además, mantiene vínculos con el ex diputado del PRO David Schlereth, ambos integrantes de la misma iglesia evangélica, lo que amplifica las suspicacias sobre el armado de poder.
El PJ, atrapado en su propio laberinto
Mientras tanto, el peronismo neuquino atraviesa su enésima crisis de conducción. Darío Martínez ya lanzó su precandidatura con pintadas en muros y actos junto a Jesús Escobar (Libres del Sur). Pero su intento de posicionarse único tropezó en una reciente reunión interna donde hubo fuertes reproches.
Según trascendió, Martínez aseguró que las candidaturas las definirán "la Jefa" (por Cristina Fernández de Kirchner) y su hijo Máximo, lo que incomodó a dirigentes como César Godoy (UOCRA), que pidió internas, y Raúl Dobrusin (Unidad Popular), que se retiró molesto del encuentro.
Además, el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, se alejará del armado tradicional y competirá con su partido Más por Neuquén (que, curiosamente, lleva las siglas MPN), mientras que el Movimiento Popular Neuquino ya anunció que no presentará lista, profundizando su declive.
El senador Oscar Parrilli, en tanto, parece más ocupado por la situación judicial de Cristina que por la campaña, y el intendente Ramón Rioseco mantiene el foco en la gestión local.
¿Quién llenará los casilleros?
El oficialismo provincial tiene el viento a favor: no pone nada en juego y puede sumar. La oposición se divide entre libertarios con internas judicializadas y un peronismo que no logra ordenar su estrategia. Figueroa apuesta a su gestión y a un armado que, sin ceder al centralismo, busca proyectarse a nivel nacional. La incógnita es si la identidad neuquina podrá imponerse en octubre.
Fuente: Medios.