Una mendocina fue rescatada en Catriel en manos de su secuestrador

El hombre denunciado por secuestrar a una mujer en Mendoza seguirá detenido. A raíz de la denuncia de una mujer de esa provincia, que fue encontrada llorando en la terminal de Catriel , activó un protocolo que derivó en la formulación de cargos por "secuestro coactivo" y estará preso con prisión preventiva.

El hecho se conoció el miércoles, cuando la mujer, de unos 35 años, fue encontrada llorando en el interior del baño de la terminal de Catriel. Hasta allí había llegado a la madrugada, a bordo de un Chevrolet Corsa, que manejaba un hombre de 61 años.

Precisamente él era quien la esperaba afuera de los sanitarios cuando fue encontrada y tenía una actitud nerviosa mientras la mujer estaba dentro del baño. El hombre permanecía en la puerta como para verificar que no se pueda escapar.

Ante la rápida actuación del personal de la Terminal de Catriel, tomó conocimiento de la situación el personal de la Comisaría 9°. La mujer mencionó que es mendocina y que mientras esperaba un taxi flet en cercanías de Luján de Cuyo, fue abordada por el hombre quien la amenazó y la trajo "hasta acá. No se ni donde estoy".

Ante esta situación, tomó intervención el Ministerio Público, quien luego de tomarle declaración dispuso que la mujer sea resguardada en un refugio municipal para mujeres víctimas de violencia de género.

También, le formuló cargos al hombre, identificado como Ramón Guajardo, quien manejaba el Chevrolet Corsa y fue sindicado por la mujer como el que la abordó y la amenazó durante todo el viaje. Además, le prohibió comunicarse por teléfono con sus familiares.

En la formulación de cargos, la fiscalía planteó que la víctima es trabajadora golondrina y debía viajar a Malargüe, al sur de Mendoza, donde había conseguido un trabajo temporal. Que mientras esperaba una camioneta para hacer un flete, apareció el hombre y la subió por la fuerza al auto.

Fueron casi 700 kilómetros los que recorrieron en el Chevrolet Corsa. En Catriel pararon a dormir en la terminal y cuando debían seguir viaje, ella pidió ir al baño. Situación que sirvió para que pudieran socorrerla.

Se confirmó que la víctima no sufrió algún ataque sexual. Y el hombre manifestó que se conocían y que existía un vínculo entre ellos. Guajardo, quien aseguró que no sabe leer ni escribir, reconoció que ambos viajaban hacia Añelo, donde tenían pensado buscar trabajo en Vaca Muerta. Ante esta situación, en la que no pudo brindar datos certeros sobre su domicilio en Mendoza, la jueza de Garantías resolvió hacer lugar al pedido de prisión preventiva que realizó la fiscalía mientras dure la investigación.

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