Temporal trágico en Santa Fe: récord de lluvia, evacuados y una vida perdida
Más de 420 mm de lluvia en seis horas colapsaron la ciudad santafesina, con viviendas anegadas y la pérdida de una mujer de 78 años.
La ciudad santafesina de Vera atraviesa horas de angustia y devastación. Un diluvio récord, que comenzó la noche del lunes, acumuló más de 420 milímetros de lluvia en apenas seis horas. Este fenómeno provocó el colapso total del sistema pluvial urbano, dejando viviendas anegadas, calles intransitables y obligando a suspender las clases en todos los niveles.
En medio de esta emergencia, más de un centenar de personas fueron evacuadas para resguardar su seguridad. Sin embargo, la tragedia golpeó con fuerza: una mujer de 78 años perdió la vida durante el temporal, marcando el episodio más doloroso para la comunidad.
La víctima fue identificada como Olga Cándida Pintos, una jubilada con antecedentes cardíacos que, según su hijo, sufrió un infarto en medio de la crisis. Su muerte se convirtió en el rostro humano de una catástrofe climática que impactó profundamente la vida cotidiana de esta ciudad del norte provincial.
El diluvio que quebró a Vera
"La lluvia no nos dio tregua. Nunca vimos algo así en la historia de Vera", lamentó la intendenta Paula Mitre, visiblemente conmocionada por la magnitud del fenómeno. La funcionaria describió un escenario desbordado: "El agua superó toda capacidad de escurrimiento y la Ruta 11, que atraviesa la ciudad, actuó como una barrera, impidiendo aún más la evacuación del caudal acumulado".
"Estamos viviendo una verdadera catástrofe en la zona de Vera, específicamente el ejido urbano. En la historia de Vera nunca hemos sufrido una lluvia de tanto caudal en tan poco tiempo. Más de 420 mm en aproximadamente 6 horas y colapsó nuestro sistema pluvial. Ha generado daños incalculables en la ciudad", explicó.
En medio del colapso, 117 personas debieron ser alojadas en clubes y centros vecinales habilitados como refugios temporales. A su vez, otras 23 fueron atendidas en el hospital local por distintas complicaciones de salud.
No obstante, la mayoría de las familias afectadas optó por permanecer en sus casas o buscar contención en domicilios de familiares, por temor a perder sus pertenencias.
Frente a esta emergencia, el Gobierno provincial desplegó un operativo de asistencia con personal de Protección Civil, bomberos voluntarios, brigadas acuáticas y equipos de salud.
Según el secretario del área, Marcos Escajadillo, la situación comenzó a estabilizarse hacia la mañana del martes, cuando las lluvias cesaron y el nivel del agua empezó a descender lentamente. Sin embargo, las consecuencias estructurales y emocionales del temporal seguirán presentes por mucho más tiempo.
Además del daño en viviendas y calles, se produjeron cortes de energía eléctrica, caída de árboles y serios inconvenientes en rutas provinciales, como la Ruta 11, donde la visibilidad del asfalto se redujo casi por completo.
El panorama se complica aún más con la llegada de un frente frío que, según el Servicio Meteorológico Nacional, podría traer más lluvias y hasta aguanieve en zonas de montaña durante los próximos días, especialmente en Mendoza, donde este martes también se registró una fuerte caída de granizo en Luján, Rivadavia y Maipú.
Vera quedó bajo el agua. Y con ella, emergió la fragilidad de muchas ciudades ante fenómenos climáticos extremos que se vuelven cada vez más frecuentes y agresivos. La muerte de Olga Cándida Pintos es un llamado de alerta: no se trata solo de infraestructura colapsada, sino de vidas humanas expuestas al límite.
Fuente: Medios.