Se presentaba como "médica del PAMI" y "abogada": una mujer con antecedentes
Con antecedentes por múltiples estafas a jubilados, Lorena Luisiana Álvarez fue acusada de ingresar a un geriátrico haciéndose pasar por médica y coordinadora de tratamientos.
Una mujer con múltiples antecedentes judiciales por estafas a jubilados volvió a ser denunciada, esta vez en Neuquén, tras presentarse falsamente como profesional de la salud. Según se supo, se hizo pasar por médica de PAMI y aseguró que iba a encargarse de la atención de un paciente oncológico internado en un geriátrico de la capital provincial.
Lorena Luisiana Álvarez ya había sido investigada en 2019 por delitos económicos en Rincón de los Sauces y Centenario. El entonces fiscal de Rincón, Vicente Aiello, confirmó en ese momento que había recibido más de nueve denuncias de personas próximas a jubilarse y que incluso libró un pedido de captura internacional tras realizar allanamientos positivos.
Con el mismo modus operandi, Álvarez se presentaba como gestora de trámites previsionales: cobraba anticipos para supuestamente inscribir a personas en la moratoria jubilatoria y luego desaparecía sin concretar los trámites.
Un paciente vulnerable en el centro del conflicto
La situación más reciente generó preocupación en una de las residencias geriátricas más grandes de Neuquén, donde Álvarez se presentó como "médica auditora del PAMI". Allí, retiró de manera irregular a un paciente con cáncer avanzado y esquizofrenia.
El hombre, de edad avanzada, había sido derivado en julio de 2024 desde otra localidad con neumonía, metástasis por un tumor de próstata y antecedentes psiquiátricos. Requería atención permanente, medicación específica y derivación a oncología.
Aunque sus dos hijos figuraban como responsables ante la institución, surgieron conflictos respecto a la medicación y al tipo de tratamiento que debía seguir. En ese contexto apareció Álvarez, quien dijo ser pareja de uno de ellos y aseguró ser médica del PAMI, "con más de diez años de experiencia". Además, afirmó tener un estudio de abogacía y asumió el rol de coordinadora de las decisiones terapéuticas.
Prometió gestionar interconsultas, medicamentos e internación domiciliaria con cuidados paliativos, supuestamente a pedido de la familia. Sin embargo, en la práctica no entregó insumos ni cumplió con las gestiones prometidas, y fue el propio geriátrico el que terminó cubriendo las necesidades básicas del paciente.
Fuente: Medios.