Muerte de joven policía: de femicidio a suicidio, el caso que genera polémica
La fiscalía modifica la línea investigativa tras el informe preliminar, pero testimonios y detalles sin explicar mantienen la polémica y la incertidumbre sobre la verdad del caso.
La causa por la muerte de Deyanira Aylén Vázquez, la agente de 27 años encontrada sin vida en su domicilio del barrio Gastronómico, en el oeste de Neuquén, dio un vuelco inesperado. Inicialmente investigada como un posible femicidio, la fiscalía ahora trabaja con la hipótesis de un suicidio, tras un informe preliminar de la autopsia que sugiere que el disparo pudo haber sido autoinfligido. Sin embargo, esta nueva línea de investigación no despeja las dudas y abre un debate cargado de interrogantes.
El único detenido vinculado al caso fue liberado, lo que causó sorpresa y descontento en algunos sectores de la sociedad que esperaban una imputación rápida. Desde la fiscalía aclararon que no existían pruebas suficientes para mantener la detención, aunque la persona sigue siendo parte de la investigación.
Mientras tanto, compañeros de la fuerza policial y vecinos del barrio manifiestan incredulidad ante la posibilidad del suicidio, especialmente teniendo en cuenta testimonios que hablan de episodios previos de violencia de género.
Uno de los aspectos que complican la investigación es la particularidad del retiro del arma reglamentaria de la joven. Los peritos explicaron que la fuerza con la que la mano de Deyanira apretaba el arma fue tal que tuvieron que usar chalecos antibalas para retirarla con seguridad, dado que el dedo permanecía sobre el gatillo y existía riesgo de un disparo accidental. Esta situación podría estar relacionada con un espasmo cadavérico, un fenómeno que provoca contracciones musculares tras la muerte.
Sin embargo, persisten detalles que no encajan. Testigos aseguraron que en la madrugada en que ocurrió el hecho no se escuchó ningún disparo, a pesar de ser un barrio donde los ruidos se perciben con claridad. Además, la actitud del novio de la víctima genera sospechas: apareció en la escena aparentando desconocer lo ocurrido, pero presentaba heridas visibles y se confirmó que estuvo en la casa antes del hallazgo del cuerpo, lo que lo sitúa en un momento clave para la causa.
El hermano de Deyanira también declaró que había un ambiente de tensión y violencia en la vivienda antes del desenlace fatal. Su relato contradice la hipótesis de un suicidio sin antecedentes y sugiere que la joven pudo haber estado sometida a una relación conflictiva y dañina que influyó en su decisión.
Por último, hubo confusión sobre el momento de la liberación del detenido. Inicialmente, el jefe de la Policía, comisario general Carlos Tomás Díaz Pérez, informó que la liberación se había producido por la tarde del lunes, pero desde el Ministerio Público Fiscal aclararon que la medida se tomó recién durante la noche.
El caso continúa siendo objeto de un intenso escrutinio público y judicial, mientras la comunidad espera respuestas claras ante un episodio marcado por la violencia y el misterio.
Fuente: Medios