La dinámica escena del arte contemporáneo: arteba2022
Con la visita de más de 65 mil personas, en la flamante sede de Costa Salguero y con propuestas dinámicas, la feria demostró que la creatividad es la mejor herramienta para superar las crisis.
Florencia Ignes Vitale / Especial para Grupo Post
El fin de semana pasado en el Centro Costa Salguero se realizó una nueva edición de la feria de arte contemporáneo arteba, contando ahora con una nueva sede y novedosas propuestas, lo cual permitió que pueda ser más masiva que las ediciones anteriores y fue visitada por aproximadamente 65000 personas.
El evento que duró tres días, del viernes 7 al domingo 9 de octubre, reunió a artistas, coleccionistas, curadores, personalidades reconocidas del ambiente y todo tipo de interesados en el arte. Sin dudas fue una plataforma de alto impacto en la escena nacional e internacional; participaron alrededor de 400 artistas representados por 71 galerías y proyectos artísticos, el diseño esta vez estuvo a cargo del arquitecto Horacio Torcello; la feria en su 31ª edición también contó con diversas actividades como visitas guiadas, charlas, conferencias y performances.
La fundación arteba presidida por Larisa Andreani, contó con un comité de selección independiente para la realización de la feria, el cual estuvo integrado por Nora Fisch (directora de Galería Nora Fisch, Buenos Aires), Carlos Huffmann (artista y director del Departamento de Arte de UTDT, Buenos Aires), Herminda Lahitte (directora de Hache, Buenos Aires), Nancy Rojas (miembro del equipo curatorial de Malba, Buenos Aires) y Antonio Villa (director de Constitución, Buenos Aires) quien fue el encargado de la selección de las propuestas recibidas.
La feria expuso lo mejor del arte moderno y contemporáneo a través de galerías, proyectos y una programación bien definida por sus curadores; los ejes temáticos más tratados fueron la sustentabilidad, la tecnología, las culturas ancestrales, la inclusión y la experimentación.
Las propuestas fueron muy variadas, se generó un ambiente ecléctico de multiversos, avances tecnológicos vistos en piezas digitales de NFTs compartiendo el mismo espacio y tiempo que una obra de Emilio Pettoruti de 1946, esa fue la magia de la edición de este año, una diversidad sin precedentes, claro reflejo de nuestra sociedad actual, esa búsqueda de la inclusión y la visibilización de las infinitas realidades y voces existentes.
Las ventas fueron exponenciales, sobre todo de obras de artistas como Gabriel Chaile quedando con pedidos en lista de espera, Amparo Viau quien vendió una sus obras apenas inauguró la feria, la novedad de Charly Garcia, quien tuvo su debut como artista visual representado por la Galería Popa, que expuso y vendió todas sus obras, las cuales consistían en pinturas, bocetos y libros intervenidos con frases y canciones, uno de sus dibujos fue comprado por la artista Marta Minujin.
Es importante también mencionar la participación de La Chola Poblete, una de las artistas más destacadas, la cual recibió el premio del Banco Ciudad; nacida en Mendoza en 1989, es una artista visual que viene construyendo una sólida carrera a nivel nacional e internacional, a través de un universo multidisciplinario, donde la performance se transformó en uno de sus lenguajes icónicos más elegidos.
El éxito de esta edición de la feria sin dudas tuvo que ver con la capacidad de reinvención de los organizadores que supieron estar a la altura de las nuevas exigencias del mercado y de los espectadores del arte contemporáneo, un escenario versátil y diverso en constante movimiento.