La mató, la trasladó 100 km y se suicidó: así fue el femicidio que estremece a Buenos Aires
La joven de 31 años fue hallada muerta dentro de un auto junto a Esteban Suárez, de 41. Había denunciado a su expareja por violencia de género y tenía una orden de restricción vigente desde abril.
Un llamado al 911 alertó este domingo a la policía por la presencia de un auto sospechoso en un camino rural cercano a la Ruta Nacional N° 8, en San Antonio de Areco. Al llegar, los efectivos encontraron dentro del vehículo a un hombre y una mujer muertos.
Con el correr de las horas, se confirmó que se trataba de un femicidio seguido de suicidio. Las víctimas fueron identificadas como Florencia Revah (31) y su expareja Esteban Alejandro Suárez (41), quienes mantenían una relación marcada por la violencia.
El hallazgo se produjo en un Chevrolet Onix blanco sin patentes, estacionado bajo un árbol. Aunque ambos convivieron en General Pacheco, Tigre, Revah lo había denunciado por violencia de género, logrando en abril medidas judiciales de exclusión y prohibición de acercamiento.
Efectivos policiales dieron con los cuerpos dentro del auto.
Una relación tóxica y violenta
Familiares y allegados describieron el vínculo como "complicado y marcado por los celos". Florencia era trabajadora y dedicada, y hasta hace unos años vendía autos en un reconocido concesionario porteño. Suárez, que trabajaba en una casa de cambio, la controlaba de manera obsesiva: "Casi no la dejaba tener redes sociales, ella tuvo que inventarse una cuenta de incógnito", contó una persona cercana.
Pese a la denuncia y las restricciones judiciales, la pareja habría retomado el vínculo a fines del año pasado. "Era muy celoso, la vigilaba constantemente. Ella no se merecía esto", lamentó otra fuente consultada.
La reconstrucción del crimen
Un dato clave revelado por la investigación indica que el femicidio no ocurrió en San Antonio de Areco, sino que Suárez habría asesinado a Florencia en otro lugar y luego trasladado el cuerpo durante unos 100 kilómetros.
Los registros de peajes muestran que el vehículo pasó por Larena y Solís, dos estaciones separadas por apenas 40 kilómetros, con más de tres horas de diferencia, entre las 7:10 y las 10:15 del domingo.
"La escena primaria del homicidio no habría sido el automóvil", confirmaron fuentes judiciales. Por ese motivo, la Justicia allanó la vivienda de Suárez en Tigre, aunque el procedimiento no arrojó resultados.
Las pericias sobre los celulares y las cámaras de seguridad de la autopista serán clave para reconstruir las últimas horas de la pareja y determinar dónde ocurrió el femicidio.
Fuente: Medios