El Gobierno pone límites: extranjeros sin residencia deberán pagar salud y universidad
El Ejecutivo modificó por decreto la ley de migraciones y estableció que los extranjeros sin residencia permanente deberán pagar por los servicios de salud pública y educación superior. Además, se endurecen los requisitos para obtener la ciudadanía y se agilizan las deportaciones.
Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 366/2025), el Gobierno nacional modificó este jueves la Ley 25.871 que regula la política migratoria en Argentina. Los cambios, publicados en el Boletín Oficial, introducen nuevas condiciones para el acceso de extranjeros a servicios públicos, la residencia y la ciudadanía.
Entre las principales medidas, se destaca que el sistema de salud podrá cobrar a extranjeros sin residencia permanente, salvo en casos de emergencia. Asimismo, las universidades públicas quedan habilitadas a fijar aranceles para quienes no cuenten con ese estatus migratorio, aunque seguirán siendo gratuitas para ciudadanos argentinos y residentes permanentes.
El decreto también endurece los requisitos para obtener la residencia y restringe el uso de la residencia precaria como vía para acreditar arraigo o nacionalizarse. Para obtener la residencia permanente, los solicitantes deberán probar medios económicos suficientes y no tener antecedentes penales.
En cuanto al derecho a la reunificación familiar, se detallan nuevas condiciones y plazos, con énfasis en limitar el permiso de residencia a un máximo de tres años, salvo excepciones justificadas.
A pesar de estas restricciones, el texto garantiza que no podrá negarse la atención sanitaria en casos de emergencia, y que los menores extranjeros, incluso en situación migratoria irregular, tienen derecho a ser admitidos en todos los niveles del sistema educativo obligatorio.
Desde el Gobierno argumentan que los cambios buscan "ordenar el sistema migratorio" y "alinear los recursos del Estado con el principio de reciprocidad", aunque ya generaron reacciones en distintos sectores sociales y académicos.
Fuente: Medios