Estafa inmobiliaria: dictan prisión preventiva a empresario cipoleño
Guillermo Díaz, titular de Age Desarrollos, fue imputado por dirigir una organización que captaba inversores con falsos emprendimientos habitacionales. El caso marca un precedente judicial por la gravedad del fraude y la medida cautelar dictada.
Un empresario cipoleño identificado como Guillermo Díaz fue enviado a prisión preventiva por ocho meses, acusado de liderar una asociación ilícita que operaba bajo la fachada de desarrollos inmobiliarios. La Justicia consideró que existen pruebas suficientes para imputarlo por estafas reiteradas y por entorpecer la causa, lo que motivó la inusual medida cautelar en este tipo de delitos económicos.
Según la investigación, Díaz manejaba la empresa Age Desarrollos, que ofrecía mejoras habitacionales y construcción de viviendas a cambio de importantes sumas de dinero. La organización se presentaba como una firma consolidada, con publicidad en medios, cartelería en vía pública y oficinas en pleno centro de Cipolletti, sobre calle Yrigoyen casi Sarmiento.
El engaño se sostenía hasta que las víctimas ,algunas de las cuales entregaron todos sus ahorros, comenzaban a notar incumplimientos. En muchos casos, las obras no superaban las bases mal construidas o se entregaban en condiciones inadecuadas.
Uno de los damnificados llegó a aportar 88 mil dólares y solo recibió un 30% de la obra, con materiales deficientes y riesgos estructurales, según informó el abogado Rafael Cuchinelli.
Incluso la propia abogada de la empresa habría sido engañada: le pagaron sus honorarios con un terreno que no estaba registrado a nombre de la firma. Con el avance de la causa, se acreditó la existencia de una estructura delictiva organizada, con roles definidos entre Díaz, su pareja, su hija y un socio.
La calificación legal es de asociación ilícita en concurso con estafas múltiples, delitos que prevén penas de hasta 15 años de prisión para el líder de la banda. Según los testimonios de ex empleados y lo reconocido por el propio imputado, Díaz controlaba todas las operaciones sin figurar formalmente en otra empresa vinculada: Le Bleu.
Durante la última audiencia, el empresario adoptó una actitud amenazante y prepotente, lo que se sumó a una denuncia previa de amenazas telefónicas hacia una víctima, quien aseguró haber recibido un mensaje advirtiéndole que "aparecería en una zanja" si continuaba con la denuncia. Además, se comprobó que Díaz posee armas de fuego, lo que agrava el contexto de intimidación.
La fiscalía también valoró un antecedente de 2021, cuando fue denunciado por amenazar con un arma a su hermano. Aunque la causa no prosperó entonces por razones de salud, ese hecho fue tenido en cuenta para evaluar el riesgo procesal actual.
Paralelamente, se investiga otro expediente en el que Díaz deberá llegar a un acuerdo económico con víctimas de estafas similares. Si no cumple con la devolución del dinero, su situación legal podría agravarse aún más.
Además, las pesquisas revelaron que mientras las viviendas prometidas quedaban inconclusas, los miembros de la organización construyeron un hotel en Villa La Angostura a nombre de la hija de Díaz.
Según él mismo declaró en audiencia, el emprendimiento está valuado en dos millones de dólares, lo que refuerza la hipótesis de que el dinero recaudado ilegalmente se desvió hacia negocios personales.
Fuente: Medios.