El dueño del edificio que vierte aguas cloacales en Neuquén apeló la multa millonaria
Continúan las inspecciones en edificios abandonados en las calles San Luis y Luis Beltrán de Neuquén. A pesar de sus condiciones precarias, se ha confirmado que los departamentos están siendo habitados.
El dueño del complejo de edificios acusado de tirar cloacas a la vía pública en la zona céntrica del bajo de Neuquén apeló la millonaria deuda sancionada por el Tribunal de Faltas y el caso está en análisis en el Ejecutivo Municipal. "Se sigue verificando la situación", se indicó respecto al arrojo de líquidos en San Luis y Luis Beltrán.
El incendio en julio del pilar de luz del edificio en obra pero habitado, sacó a la luz las irregularidades en dos edificaciones que en los papeles figuraban como obra suspendida, aunque varias familias viven en el lugar.
Debido a la infraestructura precaria, en obra aparentemente inconclusa, arrojan los líquidos de uso habitacional en forma directa a la calle. Hubo una denuncia por contaminación ambiental que fue desestimada y el tribunal de Faltas N°2 de la ciudad, determinó una multa de 21 millones de pesos al desarrollador por el vertido irregular de líquidos a la calle.
Desde marzo que el empresario recibía infracciones por la misma situación. El fallo de la jueza Romina Doglioli lo intimó al cese inmediato de vertido y a regularizar la infraestructura del lugar, además de imponer la multa.
"Se siguen haciendo controles, aparentemente ha mermado el arrojo indebido. Todo está en apelación al Ejecutivo Municipal y a la espera de una resolución", dijo la jueza municipal. El fallo incluyó la orden de adecuación de las instalaciones y del sistema de vertido a la normativa vigente, bajo apercibimiento de clausura total o parcial.
La situación anómala se tuvo en cuenta en la comisión especial que analiza el código contravencional. Tanto el área de Obras Particulares como CALF, como prestadora del servicio eléctrico aseguraron que es potestad de los privados habilitar el lugar para el alquiler o venta, luego de que finaliza la obra.
Y no se tomó intervención específica ante la habilitación del uso de moradores cuando no está concluida la obra.
"La ciudad tiene poder de policía y también el Juzgado de Faltas. Hay una intervención del poder judicial y entiendo que el EPAS tuvo una contienda", dijo Doglioli en referencia a los diferentes conflictos que se plantearon por la situación anómala.
Desde el exterior, se observa actividad de moradores en el lugar, con ropa tendida en los balcones o patios internos, luz y cortinas en las ventanas, lo que no se condice con una obra abandonada.
En el Concejo Deliberante, donde se analiza la modernización del Código de Faltas de la ciudad, se buscaba establecer condiciones en el apartado de obras abandonadas o suspendidas.
Fuente Medios