Los Simeone vivieron un jueves histórico y lleno de emociones

Una revancha para la historia. El Atlético de Madrid del Cholo Simeone se recuperó del cachetazo que había significado el 3-5 del 10 de enero pasado frente al Real Madrid (por la final de la Supercopa) y esta vez lo sacó de la Copa del Rey con un 4-2 infartante, para la historia, que provocó la locura de Diego Pablo Simeone. No era para menos.   

Pero la familia Simeone está de fiesta. Porque Giovanni, el hijo mayor del Cholo, fue una de las figuras del Napoli, que goleó 3-0 a la Fiorentina para meterse en la final de la Supercopa italiana. Hoy se definirá el otro finalista: Inter o Lazio (juegan a las 16 por ESPN, Star+ y DirecTV GO). 

Aunque el doblete de Alessio Zerbin fue el que selló la goleada y clasificación, el aporte del Cholito resultó clave, pues él fue el encargado de romper la paridad. A los 22' del primer tiempo, el delantero ex River y Banfield fue a buscar un gran pase en cortada de Juan Jesús y sacudió el arco con un zapatazo matador para poner el 1-0 (y cumplir con la lex del ex también), su tercer grito en los 22 partidos (524') que jugó en lo que va de la temporada. 

En un enfrentamiento cargado de intensidad, Atlético Madrid se impuso 4 a 2 sobre Real Madrid, asegurando su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey. El partido, que tuvo lugar en el Cívitas Metropolitano, resultó un revés para el conjunto merengue, que no pudo repetir la hazaña de la Supercopa de España.

En un primer tiempo equilibrado, Samuel Lino marcó la pauta a los 39 minutos, aprovechando un error en la salida de Antonio Rüdiger y adelantando al Atlético Madrid. Sin embargo, antes del descanso, Jan Oblak en propia puerta, tras un centro de Luka Modric, igualó las acciones con un 1 a 1 en el marcador.

El complemento mostró un Real Madrid dominante, pero Álvaro Morata, al minuto 57, capitalizó una mala salida de Andriy Lunin para poner el 2 a 1 a favor del Atlético. El tiempo reglamentario se cerró con un cabezazo de Joselu, quien conectó un centro de Jude Bellingham, llevando el marcador a un empate 2-2.

En el tiempo extra, Atlético Madrid tomó las riendas del encuentro. Antoine Griezmann brilló con una jugada de ensueño, ingresando al área y definiendo sin ángulo para poner el 3 a 2. Para sellar la victoria, un letal contragolpe culminó con un gol de Rodrigo Riquelme, estableciendo el 4-2 definitivo y asegurando la clasificación del Atleti a los cuartos de final de la Copa del Rey.