Francia enfrenta una fuerte huelga general en el transporte público
Se trata de una medida llevada a cabo por la CGT francesa y tres sindicatos, Ante la inflación "pedimos un salario mÃnimo de 2.000 euros", expresó el secretario general de la central obrera Philippe Martinez.
La huelga general convocada para este martes en Francia en reclamo de un alza salarial que compense la inflación era especialmente fuerte en horas de la mañana en los transportes públicos, por lo que se podÃa ver largas colas de usuarios frente a las estaciones de tren y las paradas de colectivos.A primera hora de la mañana, en la parisina estación Gare de Lyon, los franceses se armaban de paciencia para tomar su tren de cercanÃas, describió la agencia de noticias AFP.Estudiantes de liceos profesionales, funcionarios, comerciantes, trabajadores del sector de la energÃa o de los transportes, entre otros, están llamados al paro por el sindicato CGT y otros tres para defender el derecho a huelga y reclamar un aumento de sueldo."Pedimos un salario mÃnimo de 2.000 euros (1.970 dólares), que equivale a un aumento de 300 euros (295 dólares)", dijo en la radio RTL el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, que abogó por ajustar también el resto de sueldos a la inflación.
El descontento también se extiende al hecho de que los ciudadanos están sufriendo desabastecimiento de combustible en todo el paÃs debido a tres semanas de una huelga en las refinerÃas.La medida de fuerza de este martes servirá como indicador del margen de maniobra del presidente Emmanuel Macron para aprobar su presupuesto para 2023 y su polémica reforma de las pensiones.Francia, la segunda economÃa de la Unión Europea (UE), registró en septiembre la tasa de inflación armonizada más baja de la zona euro, un 6,2% anual, por debajo de otras economÃas como Alemania (10,9%), Italia (9,5%) y España (9,3%), según la Oficina Europea de EstadÃstica (Eurostat).Pero el clima social es tenso. El temor a perder poder adquisitivo fue la principal preocupación de los franceses durante las últimas elecciones y el llamado a ahorrar energÃa para evitar cortes en invierno enrarece el ambiente.
Cuando Francia empezaba a pasar página de la pandemia, Rusia lanzó una ofensiva en Ucrania que, junto a la respuesta de Moscú a las sanciones occidentales, disparó los precios de la energÃa y de la alimentación para hogares y empresas.Curtido por la protesta social de los "chalecos amarillos", cuyo detonante en 2018 fue el alza del precio del combustible, el Gobierno de Macron aprobó rápidamente medidas para limitar el encarecimiento de la energÃa.Pero los sindicatos rechazaron la decisión del gobierno de requisar (intervenir para obligar a trabajar) personal en huelga de TotalEnergies para paliar el desabastecimiento de combustible, que afecta desde hace dÃas a casi un tercio de las estaciones de servicio del paÃs.
Fuente Télam