¿A dónde va el voto peronista neuquino?
En Neuquén, la polarización entre La Neuquinidad y La Libertad Avanza obliga a preguntarse sobre el voto peronista. La agenda progresista del gobierno provincial y los intentos del justicialismo por no quedar al margen del debate. El voto útil en el centro de la escena.
La confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner reavivó el tablero político en Argentina. Le devolvió al peronismo un motivo de discusión hacia el interior de las organizaciones políticas, sindicales y sociales que lo integran. La euforia debajo del balcón ofrece una oportunidad que, como tal, puede aprovecharse o desperdiciarse. Con la elección legislativa de la provincia de Buenos Aires a la vuelta de la esquina, comienza a desnudarse la actitud de una dirigencia que oscila entre beber del cántaro CFK y evaluar la conveniencia de delegar en "le jefa" las decisiones sobre el armado electoral.
En Neuquén, buena parte del voto peronista fue absorbido por la versión provincial del peronismo sin Perón que inauguró hace seis décadas el MPN. Desde aquellos tiempos y hasta la fecha se trató de un factor difícil de interpretar que oscila según la elección, los candidatos y las coyunturas. Una larga y exhaustiva lista de resultados electorales ilustran el punto. De vuelta en el presente, hoy las opciones del electorado peronista en la provincia enfrentan una alternativa clara: el llamado del justicialismo ortodoxo a un Frente Anti-Milei o el respaldo a La Neuquinidad que incluye en su gestión de gobierno buena parte de las reivindicaciones inherentes a la identidad del peronismo.
Esta semana, el justicialismo neuquino convocó a la reunión de un frente "Anti-Milei". El llamado se materializó en una mesa de veintisiete militantes y algunos dirigentes cuyos rostros más conocidos los aportaron los diputados provinciales Darío Martínez y Darío Peralta, la senadora Silvia Sapag y el referente de Libres del Sur Jesús Escobar. La reunión alcanzó para intercambiar ideas y emular una especie vitalidad política difícil de detectar en la foto con la cual los organizadores retrataron la escena. El intento dejó también "algunos heridos" que no fueron invitados y despertó la suspicacia de otros cuando advirtieron que no se pretendía un armado electoral amplio. "Nos juntan pero no abren el juego" detalló un referente que decidió no participar a pesar de haber recibido invitación. "Otra vez las listas se deciden en Buenos Aires" remató algo ofuscado atribuyendo a la dupla Martínez - Parrilli alguna intención de validar sus nombres propios frente a Cristina Fernández de Kirchner. El frente Anti-Milei Neuquino reproduce las tensiones que el peronismo vive en todo el país entre quienes observan la necesidad de rearmar el peronismo y quienes rearman el peronismo para aprovechar la oportunidad.
Del otro lado del mostrador, el "peronismo enrolado" pretende representar el voto peronista desde la Neuquinidad. Tras su último encuentro público en la localidad de Mariano Moreno, los principales referentes del sector argumentan que la defensa de las banderas históricas del progresismo está presente en la gestión del gobierno provincial. El sostenimiento de la obra pública, el respaldo a las empresas públicas y el Estado involucrado en la redistribución de recursos forman parte del menú con el cual argumentan el contraste. "No se trata de pelear por pelear sino de pelear por Neuquén" fue la frase que varios voceros de la Neuquinidad eligieron esta semana para refinar su posición ante el contexto nacional. Todo ello en una semana en la cual el gobernador Rolando Figueroa reclamó ante nación, junto a otros gobernadores, la redistribución de los recursos federales y una participación mayor de las provincias en el reparto de los fondos que las mismas provincias producen. Un capítulo más de una lista de gestiones que el gobierno Neuquinizate fuerza ante el gobierno libertario de Javier Milei. Gestiones que los peronistas enrolados se encargan de argumentar como una "pelea inteligente" frente al gobierno central.
El camino hacia octubre es largo. Según los tempranos sondeos, la provincia de Neuquén asiste a una polarización sui generis entre el gobierno Neuquino y La Libertad Avanza. La existencia de un gobierno de raigambre provincial agrega un condimento diferente a lo que ocurre en la coyuntura nacional. Un escenario que incomoda al justicialismo neuquino. ¿Dónde irá el voto peronista neuquino? La pregunta, como siempre, la responderán los ciudadanos en las urnas. Se trata de evaluar nombres propios, proyectos, contenidos y reivindicaciones históricas. Llegará, en las cercanías del 26 de octubre la pregunta por el voto útil. ¿Quién puede en Neuquén ganarle a La Libertad Avanza? Un interrogante no menor para quienes observan en el gobierno nacional un modelo a vencer.