La Capilla Sixtina se prepara para dar comienzo al cónclave que elegirá al nuevo Papa
El próximo martes comenzará el proceso para elegir al nuevo Papa, con la participación de 131 cardenales en la Capilla Sixtina. La fumata blanca anunciará al mundo la decisión.
El Vaticano ultima los detalles en la Capilla Sixtina para dar inicio al cónclave que definirá al próximo líder de la Iglesia Católica. Operarios y técnicos trabajan intensamente en la instalación de mesas, estufas y otros elementos fundamentales para el desarrollo del proceso que comenzará el próximo martes 7 de mayo.
Las imágenes difundidas este sábado por el Vaticano muestran cómo se preparan las estructuras dentro de la emblemática capilla, mientras que el viernes los bomberos finalizaron la instalación de la tradicional chimenea por la que se anunciará al mundo si los cardenales han alcanzado un consenso.
Como marca la tradición, una fumata negra indicará que no hubo elección, mientras que el humo blanco será la señal de que la Iglesia tiene nuevo Papa.
En total, participarán 133 cardenales menores de 80 años, los únicos habilitados para votar, aunque la Santa Sede informó que dos de ellos estarán ausentes por motivos de salud, incluyendo al cardenal español Antonio Cañizares, según confirmaron desde el arzobispado de Valencia.
El proceso se pondrá en marcha oficialmente a las 10.00 del miércoles con una misa, tras la cual los cardenales se reunirán a las 16.30 en la Capilla Paulina para rezar, antes de dirigirse a la Capilla Sixtina donde prestarán juramento. Allí, cada uno se comprometerá a mantener la confidencialidad absoluta sobre el desarrollo del cónclave y a rechazar cualquier tipo de injerencia externa.
La Santa Sede ha informado que se realizarán hasta cuatro votaciones diarias -dos por la mañana y dos por la tarde-, con la posibilidad de adelantar el proceso si se llegara a una decisión antes de lo previsto.
Con la salida del Papa Francisco, quien deja un legado marcado por la apertura pastoral, la reforma interna y su compromiso con las causas sociales y ambientales, el cónclave adquiere una relevancia histórica. Los ojos del mundo estarán puestos en la Capilla Sixtina, donde se escribirá un nuevo capítulo de la historia milenaria de la Iglesia.
Fuente: Medios.