Carne con hueso a la Patagonia: la Nación insiste, el campo desconfía
El Gobierno prorroga 60 días la flexibilización de la barrera sanitaria mientras define una nueva resolución para habilitar el ingreso de costillares a la Patagonia. Los ruralistas temen que sea el primer paso para una apertura mayor.
La prórroga por 60 días de la resolución que suspendió la flexibilización de la barrera sanitaria no generó entusiasmo ni alivio entre los ruralistas patagónicos. Lejos de interpretarlo como un retroceso definitivo, en el sector creen que tarde o temprano la carne con hueso ingresará a la región a través de una nueva disposición del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Según informaron, en el Gobierno nacional ya se trabaja en una alternativa que permitiría el ingreso de costillares o planchas de asado, pero no de media res completa, como se pretendía originalmente.
La medida podría implementarse a partir del 16 de agosto, aunque aún resta la confirmación oficial de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP).
En el marco de un clima de "buen diálogo" entre algunos representantes del campo y el secretario Sergio Iraeta, el lunes pasado hubo intercambio informal de posturas y, entre algunos temas, se habló del acta de defunción de la resolución del SENASA N.º 180. Sobre todo, porque "así como está, vos podías pasar una media res completa", y eso no va a ocurrir.
La resolución habilitaba "el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la fiebre aftosa, desde las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación con destino a las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación", eso incluía "cortes y cuartos primarios".
Al mostrador, implicaba el ingreso de costillares, osobuco o puchero, aguja y todo corte con hueso. Pero además del resto de los cortes, como las pulpas. Incluso se había habilitado el ingreso de menudencias.
La salida más decorosa para las oficinas gubernamentales de Buenos Aires pasa, por estas horas, por una decisión salomónica que -rezan- esperan sea aprobada por los patagónicos, sobre todo por los gobernadores.
Iraeta adelantó -así lo afirman fuentes de contacto frecuente con el funcionario- que "se hará una nueva resolución que autorizará el ingreso solo de la plancha de asado, pero no la media res entera como se pretendía hacer hasta ahora". La estrategia de Nación dista bastante de las pretensiones puestas de manifiesto por los ruralistas en cada reunión, que es "que se baje" por completo la resolución N.º 180.
En cuanto a la prórroga de 60 días, se tomó con cierta indiferencia. Un ruralista expresó "esa no es la solución" y el resto optó por esperar una comunicación oficial.
Sin embargo, el posible ingreso de carne con hueso a la Patagonia no está completamente definido y genera incertidumbre. La prórroga de 60 días responde, en parte, a que las autoridades nacionales aguardan la posición de los principales compradores internacionales, como la Unión Europea y Chile.
Estos mercados deben pronunciarse sobre si permitirán la importación de carne con hueso proveniente de zonas con vacunación hacia zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, ya que existe el riesgo de que esta flexibilización sanitaria derive en restricciones o cierres comerciales.
Si bien aún no hay respuestas oficiales, "aparentemente hay un rechazo de los países", dijo la fuente que ronda los despachos de la Secretaría de Agricultura. Si esos rumores se transforman en comunicaciones oficiales, hasta el ingreso de la plancha de asado estaría contra las cuerdas.
El otro elemento que juega en estas duras negociaciones es "el contexto internacional", marcado por el avance de Brasil y Bolivia en materia sanitaria, que lograron ser declarados países libres de aftosa sin vacunación. "Ese es el camino que debería tomar Argentina, trabajar para que todo el territorio se declare libre de aftosa sin vacunación, y no retroceder intentando pasar carne con hueso a la Patagonia", dijo la fuente.
Fuente: Medios.