Joaquín Martínez brilló en La Voz Argentina y sigue en carrera con el team Soledad

Este domingo, La Voz Argentina vivió una nueva jornada de batallas sobre el escenario de Telefe. Uno de los duelos destacados fue el protagonizado por Joaquín Martínez, joven oriundo de Zapala, que se enfrentó a Matías Balerdi con una emotiva interpretación de Cactus, el clásico de Gustavo Cerati reversionado por Abel Pintos.

Durante los ensayos, su coach Soledad Pastorutti les había marcado el desafío: "Tienen que hacerla propia y tienen la oportunidad de diferenciarse". La presentación cumplió con creces, y el dúo vocal sorprendió con su potencia y armonía.

Luego del número, la artista destacó el nivel del trabajo conjunto: "Me gustó mucho que el unísono sonó buenísimo. Tenés que cantar años con una persona para que suene así, y se nota que se llevan bien", señaló. Sin embargo, debía tomar una decisión.

"Esto no es un no, en realidad es una regla del juego. Si pudiera cambiarla, lo haría", aclaró antes de anunciar que Joaquín era quien seguiría en competencia. "Me voy a inclinar por Joaquín porque imprime más sentimiento a la letra y a la canción", argumentó la cantante.

Una voz de Zapala que sigue conquistando

Tras la emisión, Joaquín expresó su emoción por haber pasado a la etapa de Knockouts. "Una alegría enorme. Fue todo hermosísimo. Un sueño cumplido", expresó en diálogo con este medio.

El joven de 22 años dijo estar impactado por el cariño recibido: "Desde anoche estoy leyendo los comentarios. Todo me tomó por sorpresa. No llego a responderlos a todos. Es algo increíble".

Sobre su audición a ciegas, en la que se dieron vuelta Miranda, Soledad y Lali, recordó: "Estaba muy emocionado. Hay muchas cosas que no me acordaba porque fue grabado hace un tiempo. Estar en ese escenario fue algo que no me voy a olvidar jamás".

Aunque tenía decidido unirse al equipo de Soledad, admitió que las vueltas de Miranda y Lali lo hicieron dudar. "En un momento casi me voy con los chicos de Miranda, pero mis raíces y mi decisión fueron siempre irme con la Sole", comentó.

Martínez se define como un artista de raíces folclóricas, aunque versátil en sus elecciones. "Me gustan todos los géneros, no me encasillo, pero el folclore es una parte muy fuerte de mí", explicó.

También habló sobre su forma de interpretar. Aseguró que suele cantar con los ojos cerrados, algo que ha sido motivo de correcciones, pero que mantiene como parte de su estilo. "Cuando subí al escenario, respiré profundo cinco veces, cerré los ojos y canté toda la canción sin ver si se daban vuelta o no. Cuando terminé y vi que tres se habían dado vuelta, fue una locura", relató.

Con determinación, el joven neuquino dejó en claro su objetivo: "Quiero seguir impulsando mi carrera musical y compartir mis canciones con el mundo".

Fuente: Medios.