Los 5 escándalos que convirtieron al Chanchi Riquelme en una bomba de tiempo para Boca
Filtraciones, violencia, entradas truchas y un sueldo millonario sin función clara: el hermano de Román se volvió un problema político para el club.
Cristian "Chanchi" Riquelme nunca fue nombrado oficialmente en Boca, pero su influencia dentro del club es innegable. Hermano del presidente, ganó peso en decisiones sensibles, con manejo informal de áreas estratégicas. Ese poder en las sombras terminó acumulando un prontuario de escándalos que golpea la credibilidad de Juan Román Riquelme justo en un momento crítico.
Con el equipo sin rumbo futbolístico, la interna política en ebullición y elecciones en el horizonte, la figura del Chanchi aparece cada vez más como un pasivo costoso. Lo que empezó como una muestra de confianza familiar hoy es una carga que erosiona la gestión.
A continuación, el repaso por los cinco episodios más graves.
1. Entradas truchas y allanamientos
La Justicia irrumpió en el predio de Ezeiza y otras sedes del club investigando irregularidades con entradas. Se encontraron cientos de tickets físicos no declarados y listados con nombres fuera del padrón de socios. Según fuentes judiciales, el nombre de Cristian Riquelme era el que más se repetía.
El escándalo expuso un entramado que va desde la reventa hasta la recaudación paralela, y contradice el lema de "poner a Boca en manos de los socios".
2. El escándalo sexual con una influencer
En julio, una influencer escrachó al Chanchi en redes al filtrar chats íntimos donde él le pedía "dedearla", en un contexto bizarro y humillante. Las capturas se viralizaron y pusieron el nombre de Boca en el centro de memes, burlas y repudio.
Fue un golpe a la imagen institucional del club y una exposición innecesaria para Román, que prefirió el silencio. Ese silencio, para muchos, fue complicidad.
3. Camisetas robadas y papelón internacional
Más de 70.000 camisetas Adidas desaparecieron del stock oficial. El hecho fue un escándalo comercial sin precedentes. El punto más vergonzoso fue cuando el equipo femenino tuvo que jugar un torneo internacional con camisetas Nike compradas en La Salada.
¿Quién estaba a cargo de utilería y logística? Otra vez, el Chanchi. Su nombre quedó asociado a la desorganización y la improvisación más absoluta.
4. Increpada a una periodista en el Mundial de Clubes
En plena cobertura del Mundial de Clubes 2025 en EE.UU., una periodista fue increpada violentamente por el Chanchi. El video, donde se lo ve gritándole, señalándola con el dedo y descalificándola, se viralizó y generó un repudio unánime.
La mujer, además de ser socia, elevó una denuncia penal en la justicia norteamericana. En el club, nadie salió a desmentir ni a pedir disculpas. Otra vez, Román eligió no hablar.
5. Un sueldo millonario sin cargo ni función
La filtración más reciente reveló que Cristian Riquelme cobraría 65 millones de pesos mensuales del club. No tiene contrato público, ni funciones claras, ni nombramiento formal. Agrupaciones internas ya exigieron explicaciones: "¿Quién lo nombró? ¿Qué hace para ganar eso?".
El silencio oficial alimenta las sospechas y daña la credibilidad de una gestión que prometía transparencia.
¿Hasta cuándo lo va a bancar?
El Chanchi Riquelme se volvió un problema político de proporciones. Representa todo lo que se le critica a la dirigencia: oscuridad, desprolijidad, nepotismo. Y mientras Boca naufraga en lo futbolístico y lo institucional, Román todavía no suelta a su hermano.
La pregunta está instalada: ¿va a priorizar el club o el apellido? Porque cada nuevo escándalo no solo incomoda... lo compromete.
Fuente: Medios