El brutal accidente en General Roca que pudo terminar en tragedia pero dejó un milagro

El esperado regreso del automovilismo nacional a General Roca, después de seis años de ausencia, quedó marcado por una escena tan brutal como milagrosa. En plena carrera de la Fiat Competizione, el piloto local Juan Ignacio Álvarez perdió los frenos a más de 200 km/h y terminó protagonizando un vuelco escalofriante frente a más de 20 mil personas.

El accidente ocurrió en la recta principal del autódromo, la más rápida del trazado. Según contó el propio Álvarez, un toque le rompió el sistema de frenos y al final de la recta descubrió que no tenía forma de detenerse. Desesperado, intentó frenar sobre la tierra, pero al rozar un piano el auto salió despedido, dio ocho vueltas en el aire y se destrozó contra el piso. Las imágenes se viralizaron en segundos y pusieron la piel de gallina en todo el país.

Contra todo pronóstico, el piloto roquense logró salir por sus propios medios del vehículo. Fue trasladado al Sanatorio Juan XXIII, donde le diagnosticaron fractura de clavícula, una costilla quebrada y varios hematomas, aunque está fuera de peligro. La seguridad del coche y la reacción del propio corredor fueron claves para evitar una tragedia.

Desde la clínica, aún con la remera ignífuga y la cara cubierta de tierra, Álvarez llevó tranquilidad a sus seguidores con un video grabado desde su celular: "Estoy bien, un poco dolorido, pero agradecido de estar vivo", dijo el piloto, que además es director de cine y desde hace una década se volcó al automovilismo regional.

Álvarez había clasificado sexto el sábado y largaba cuarto la final tras la inversión de grilla. El regreso del automovilismo a Roca, que debía ser una fiesta, terminó marcado por un accidente que pudo ser fatal pero se transformó en un milagro que todos celebraron.

Fuente: Medios