Diego Milito denunció falta de códigos por parte de Gallardo y Brito en el pase de Salas
El presidente de Racing rompió el silencio y apuntó directo contra River por la salida del delantero.
El pase de Maximiliano Salas a River desató un escándalo que ya se venía gestando puertas adentro. Diego Milito, presidente de Racing, explotó en la previa del partido de Copa Argentina y acusó sin vueltas a Jorge Brito y a Marcelo Gallardo de haber roto un pacto de palabra.
"Estamos decepcionados con River, con su presidente y con su entrenador", lanzó Milito en diálogo con TyC Sports. Y fue por más: "No tienen códigos".
"Diego Milito":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) July 2, 2025
Por sus declaraciones sobre la salida de Maximiliano Salas a River pic.twitter.com/EUfs2p5xzh
Según el directivo, todo estaba cerrado para que Salas renovara con Racing hasta 2028, pero una llamada desde Núñez lo cambió todo. "River rompió un acuerdo de palabra. Teníamos todo arreglado, pero después hubo un llamado que lo hizo dudar y frenó todo", reveló.
Ese llamado, según confirmaron desde el entorno del club, fue del propio Marcelo Gallardo. El técnico millonario le habló directamente al delantero y lo sedujo con su proyecto, lo que provocó que el jugador postergara la firma. Poco después, River ejecutó la cláusula de salida por 8 millones de euros.
"Hay códigos entre dirigentes que se deben respetar. Si todos actuáramos así, esto sería una selva. Nosotros no lo haríamos. River no honró su palabra", insistió Milito, visiblemente molesto.
Diego Milito DESTROZÓ a la dirigencia de River por el SALAS GATE %uD83D%uDCA3
— Diego Yudcovsky (@diegoyudcovsky) July 2, 2025
¿Qué piensan?pic.twitter.com/RfIkSNUhjr
"Con el entrenador de River hace más de un año que no tengo relación. Entiendo que llamar a jugadores es una práctica habitual de él. Yo no lo haría", remató.
Una bomba que sacudió el mercado
Desde lo legal, la operación fue limpia: River usó la cláusula de rescisión y no necesitó negociar con Racing. Pero desde lo ético, la Academia se sintió traicionada. Y la bronca no solo quedó en los pasillos del club: el número de teléfono de Salas se filtró en redes, su familia recibió amenazas y el jugador fue silbado en un amistoso reciente en Paraguay.
Milito, lejos de bajar la guardia, reafirmó el rumbo: "Vamos a defender este escudo. Queremos sostener una base y potenciar al equipo. No queremos que se vayan más jugadores".
Salas ya se entrena con River y firmó contrato hasta 2029. En Racing, mientras tanto, la herida está lejos de cicatrizar.
Fuente: medios