A pesar de que la mayoría de los representantes sindicales no están de acuerdo con la oferta gubernamental, por el momento, no llevarán adelante ninguna medida de fuerza.
Llegó a este porcentaje en 10 años. Aducen que el retroceso es similar a lo que ocurre con todas las economías regionales del país que no tienen la atención estatal necesaria para subsistir.