Vinos de cosecha nocturna sorprendieron en la Fiesta del Chef Patagónico
En la edición 2025 de la Fiesta Nacional del Chef Patagónico, una carpa de degustación de vinos neuquinos y rionegrinos cautivó con propuestas innovadoras como la de Flor del Prado, bodega que cosecha sus uvas de noche.
La edición 2025 de la Fiesta Nacional del Chef Patagónico sumó este año una propuesta novedosa: en el patio gastronómico de Villa Pehuenia conviven los fuegos y asadores con una carpa de degustación de vinos de Neuquén y Río Negro. Entre bodegas más establecidas y espacios boutique, los vinos de Flor del Prado sorprendían con un detalle inusual: se producen con uvas de cosecha nocturna.
Patagonia Vinos, la globa de degustación, fue montada por la empresa estatal NeuquénTur, que congregó a bodegas de Neuquén y Río Negro con el objetivo de fomentar la producción vitivinícola local y encender la chispa del enoturismo a través de una ruta del vino interprovincial. En ese marco, 8 bodegas neuquinas y dos de Río Negro recibieron al público con una propuesta de degustación.
Una de las etiquetas presentes era Flor del Prado, una bodega con historia en Cipolletti que se reactivó en 2013 con un método de producción que se distingue de los demás: se hace a partir de una cosecha nocturna.
Luciano Fernández, responsable de Flor del Prado, explicó que la bodega produce tres cepas diferentes. En su primera participación en la Fiesta Nacional del Chef Patagónico, se presentaron con una de sus etiquetas: el cabernet franc.
"Se sorprenden mucho porque asocian la palabra Cabernet con un vino pesado y cuando lo prueban ven que es un vino fresco, fácil de tomar, que es un punto medio entre el Pinot Noir y el Malbec, ppr lo suave que es, lo delicado", afirmó.
"Es un vino diferente en los aspectos productivos porque elegimos cosechar de noche, con faroles, trabajamos con la uva fría. Es un blend de noches, o sea, varias cosechas nocturnas mezcladas en una sola botella. Con un componente de madera y con un componente de frescura por la fruta fresca", detalló.
Una vidriera de las bodegas en la gastronomía patagónica
Invitados por el Instituto de Vitivinicultura de Río Negro, aprovecharon la ocasión para dialogar con otros bodegueros de la zona y hacerse conocer entre los locales, los turistas y también los cocineros.
"Acá hay bodegas más grandes y otras más chicas o que recién empiezan", dijo Fernández y aclaró que no se ven como competencia sino como potenciales aliados para compartir información, obtener maquinaria o tecnología para producir.
"Nos conocemos un montón y aprovechamos a intercambiar ideas, a contar lo que estamos haciendo, ver si necesitamos alguna máquina y el otro la tiene. está bueno desde ese punto, de encontrarte y no somos una competencia, al contrario, estamos unidos y después termina la jornada que termina tarde y por ahí hasta salimos todos juntos", dijo.
"Es una oportunidad muy linda para que nos conozcan, para que vean qué estamos haciendo", detalló y aclaró que tuvieron muy buena recepción entre los casi 30 destacados cocineros que participan en las clases magistrales del evento.
"Acá hay cocineros de toda la Patagonia, vemos algunos de Santa Cruz, y esta también es una oportunidad para que nuestros vinos lleguen a los restaurantes de otras provincias", aclaró el bodeguero.
Fuente: Medios.