A un año de su desaparición, sigue sin haber rastros de Luciana Muñoz
La joven fue vista por última vez en Neuquén capital el 13 de julio de 2024. La causa sigue abierta, sin avances concretos, y con la hipótesis de trata como eje. Su familia reclama compromiso estatal y sigue exigiendo su aparición.
Luciana Muñoz fue vista por última vez el 13 de julio de 2024, cuando salió de la casa de su abuela en el barrio Gran Neuquén Norte. Había dicho que se encontraría con un amigo. Desde entonces, nada se sabe de ella. A un año de su desaparición, la causa sigue abierta, sin avances significativos, y la recompensa para quien aporte información clave asciende a 100 millones de pesos.
La joven, de 20 años en ese momento, fue registrada por cámaras de seguridad caminando sola por las calles 8 de Diciembre y 1° de Enero, visiblemente desorientada. Vestía una camisa negra, jeans claros y zapatillas negras. Esa grabación es, hasta hoy, el último registro confirmado de su paradero.
Tres días después, su madre, Lila Aguerre, denunció formalmente su desaparición. Desde entonces, se desplegaron múltiples operativos: rastrillajes en más de 1.000 hectáreas, sobrevuelos en 120 kilómetros de superficie, patrullajes en los ríos Limay y Neuquén con embarcaciones y buzos tácticos, y el análisis de más de 800 horas de grabaciones.
La investigación sigue, pero sin pistas sobre el paradero de Luciana.
Hipótesis del caso e investigaciones
La causa, que lleva adelante el fiscal Andrés Azar, considera como hipótesis principal que Luciana pudo haber sido víctima de una red de trata de personas. Esta línea cobró fuerza tras la declaración de un remisero que dijo haberla visto en un contexto vinculado al consumo de sustancias, aunque esa versión no pudo ser corroborada.
También fue imputada por falso testimonio la ex pareja de Luciana, Maximiliano Áviles, acusado de mentir sobre el último contacto y falsear su geolocalización el día de la desaparición. A pesar de la imputación, el juez le otorgó prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
Áviles quedó detenido por falso testimonio.
En paralelo, se analizaron restos biológicos hallados en un domicilio y en un vehículo, pero los resultados fueron negativos. También se hicieron excavaciones y se consultaron registros migratorios, sin hallazgos concluyentes.
Desde un primer momento, el gobierno provincial ofreció una recompensa para quienes aporten datos que permitan encontrarla. Comenzó con un millón de pesos y fue aumentando hasta alcanzar los 100 millones, cifra que sigue vigente.
Un pedido de justicia que sigue vigente
La familia de Luciana denuncia una pérdida de impulso en la investigación y reclama mayor compromiso por parte de las autoridades. A lo largo de este año, junto a organizaciones feministas, amistades y vecinos, impulsaron múltiples movilizaciones. La última fue este viernes, en la ciudad de Neuquén.
La madre de Luciana y su abuela, Mirta Muñoz, volvieron al mismo lugar donde fue vista por última vez. Allí colocaron, con sus propias manos, un cartel de madera que lleva grabado el rostro de Luciana y una frase desgarradora: "Acá desaparecí".
La familia de Luciana colocó un cartel en el lugar de su desaparición.
Lila Aguerre sostiene que su hija fue secuestrada y reclama que se investigue a fondo. Su abuela, Mirta Muñoz, también habló: "Quiero creer que está con vida y no voy a dejar de creer eso... En algún momento la voy a encontrar ".
También afirmó que "hay personas vinculadas al narcotráfico que tienen información y no la quieren aportar".
Desde el inicio de la causa, la familia recorrió pasillos judiciales, comisarías, barrios enteros y movilizó a toda la comunidad. Lila y Mirta no estuvieron solas: se sumaron docentes y estudiantes del CPEM 76 -donde Luciana cursaba sus estudios- y vecinos que marcharon cada 13 del mes para exigir justicia.
Pero la investigación sigue estancada. "Fue un año muy triste, muy fuerte para nosotras, pero no vamos a bajar los brazos. Vamos a seguir insistiendo para que ella aparezca", afirmó Lila.
Su madre, Mirta, sostuvo: "Hemos recorrido barrios, calles, casas, todos los lugares que nos dijeron que podía estar... La hemos buscado por todos lados".
Ambas mantienen viva la hipótesis de trata. Piden que se sumen organismos nacionales y que la Justicia no abandone la búsqueda. "Exigimos, por favor: búsquenla, tráiganla. Queremos a Luciana", dijo la abuela.
La búsqueda de Luciana se mantiene, mientras la comunidad exige respuestas.
Mientras tanto, la familia de Luciana sostiene su lucha. La consigna no cambia: "Queremos respuestas. Queremos a Luciana de vuelta."
Fuente: Medios