La Tierra acelera su rotación: podría registrarse el día más corto de la historia
Científicos de la NASA estiman que entre el 22 de julio y el 5 de agosto podría producirse el día más breve jamás registrado, debido a un leve pero significativo aumento en la velocidad de rotación del planeta.
Un equipo de investigadores de la NASA ha señalado que, entre el martes 22 de julio y el 5 de agosto, la Tierra podría vivir el día más corto de su historia. El fenómeno responde a una aceleración en la rotación del planeta, influenciada por múltiples factores astronómicos y climáticos.
Durante el verano en el hemisferio norte, la rotación terrestre tiende a acelerarse levemente. Uno de los principales motivos es la posición de la Luna, que, en esta época del año, afecta la velocidad de giro del planeta. Según los expertos, cada jornada se ha acortado entre 1,3 y 1,51 milisegundos, una diferencia imperceptible para el ser humano, pero significativa desde el punto de vista científico.
La influencia lunar es clave en este proceso. Su órbita no solo es elíptica, sino también inclinada, con un ángulo variable de entre 18° y 28° respecto al ecuador terrestre. Cuanto mayor es esta inclinación, mayor es la aceleración que ejerce sobre la rotación del planeta, contrarrestando el efecto de freno que provoca el apogeo lunar.
En paralelo, investigaciones recientes financiadas por la NASA revelaron que el derretimiento de los glaciares desde el año 2000 ha desplazado el eje de rotación terrestre alrededor de 9 metros. Este fenómeno, consecuencia del cambio climático, ha contribuido también a modificar el comportamiento rotacional del planeta.
La historia geológica muestra que la Tierra solía girar aún más rápido. Estudios indican que hace entre 1.000 y 2.000 millones de años, un día duraba apenas 19 horas.
No obstante, desde la NASA aseguran que no hay motivos de alarma. "La gravedad lunar es la causa principal de esta aceleración y no representa una amenaza. La relación gravitacional entre la Tierra y la Luna se ha mantenido estable durante casi 4.500 millones de años", explicaron los especialistas.
Además de la Luna, otros elementos están en juego. El aumento del nivel del mar y la expansión de la atmósfera por el calentamiento global pueden alterar ligeramente la forma y el tamaño del planeta, lo que también incide en su rotación.
El físico experimental David Gozzard, de la Universidad de Australia Occidental, especializado en tecnologías de medición del tiempo, agregó que "en ocasiones, la Luna actúa como un freno: genera mareas que se abultan hacia ella y reducen ligeramente la velocidad de rotación terrestre. Pero cuando se aleja del ecuador, ese efecto disminuye".
Si el calentamiento global avanza al ritmo actual, se estima que la duración de los días podría aumentar en 2,62 milisegundos hacia finales de este siglo. Estudios previos de la NASA ya detectaron que, entre los años 2000 y 2018, el derretimiento del hielo y la alteración de aguas subterráneas vinculadas al cambio climático aumentaron la duración de los días en 1,33 milisegundos por siglo.
Fuente: Medios