Monóxido de carbono: bajan los casos de intoxicaciones en Neuquén, pero siguen las alertas
Hasta fines de junio se registraron 65 casos, muy por debajo de los 278 que se contabilizaron durante todo 2024. Adultos jóvenes y menores son los más afectados.
Las intoxicaciones por monóxido de carbono atendidas en el sistema de salud pública de Neuquén mostraron una importante disminución durante este 2025. Según un informe difundido por el Ministerio de Salud provincial, hasta el 28 de junio se registraron 65 casos, frente a los 278 atendidos durante todo 2024.
En total, entre la primera semana de 2024 y la semana 26 de este año, se contabilizaron 343 casos de personas afectadas por esta sustancia tóxica.
Adultos jóvenes, menores y adolescentes: los más afectados
El informe detalla que la franja etaria con mayor cantidad de intoxicados fue la de 25 a 44 años, con 106 casos. Le siguen los menores de 14 años con 85 casos, los adolescentes de 15 a 24 años con 80, los adultos de 45 a 65 años con 54, y finalmente los mayores de 65 años, con 13 casos.
En cuanto a la distribución por género, se observó una afectación similar: 181 mujeres y 161 varones fueron atendidos por esta causa.
Estufas, anafes e incendios: las principales fuentes
La principal fuente de exposición detectada fueron las estufas a gas, que representaron el 17,2 % de los casos. Le siguen los hornos o anafes a gas o kerosene, con un 6,4 %, y los incendios, con un 4,4 %.
Sin embargo, en casi la mitad de los casos (48,7 %) no se especificó la fuente de intoxicación. Las autoridades sanitarias destacaron que la mayoría de los episodios fueron accidentales.
Confluencia, la región más afectada
En términos geográficos, la Región Confluencia concentró el mayor número de casos con un 44,7 %, seguida por la Región del Pehuén con un 26 %, y Lagos del Sur, con un 18,7 %.
Recomendaciones para prevenir intoxicaciones
Desde el Ministerio de Salud recordaron que el monóxido de carbono es un gas tóxico, invisible e inodoro, y reiteraron una serie de medidas preventivas:
Ventilar los ambientes con artefactos de combustión.
No utilizar braseros ni cocinas como sistema de calefacción.
Realizar controles periódicos a estufas y sistemas de ventilación.
Consultar de inmediato ante síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas o somnolencia.
"La prevención es clave para evitar consecuencias graves", subrayaron desde la cartera sanitaria.
Fuente: Medios