Racing se clasificó a la final y revivió su sueño internacional frente a Cruzeiro

En una noche histórica en el Cilindro de Avellaneda, Racing Club derrotó a Corinthians en una semifinal vibrante y se aseguró un lugar en la final de la Copa Sudamericana 2024. Los de Gustavo Costas revirtieron un inicio adverso gracias al talento de Juanfer Quintero, quien marcó dos goles, incluido un penal que cambió el rumbo del encuentro. Racing se enfrentará a Cruzeiro en Asunción el próximo 23 de noviembre, en busca de su primer título internacional desde 1988.

Racing consiguió lo que pocos hubieran pronosticado: remontar un inicio complicado contra el Corinthians de Ramón Díaz y clasificarse a la final de la Copa Sudamericana 2024. En el Cilindro, los de Avellaneda empezaron perdiendo por un gol tempranero de Yuri Alberto, que aprovechó una buena combinación con el neerlandés Memphis Depay para vencer a Gabriel Arias. Pero el empuje de Racing y, especialmente, la lucidez de Juanfer Quintero marcaron la diferencia en una semifinal que quedará en el recuerdo de los hinchas. 

Desde el comienzo, Corinthians mostró una presión fuerte, con Depay y Rodrigo Garro moviéndose por todo el frente de ataque. Los primeros minutos fueron intensos para el local, que parecía no encontrar el equilibrio entre sus líneas. Un mal pase de Santiago Sosa dejó a Garro en una situación clara frente al arquero, pero Arias se impuso para evitar el segundo del "Timao". 

A los 33 minutos, Racing encontró su oportunidad. Cuando Maximiliano Salas intentó un centro al área, la pelota rebotó en la mano de José Martínez, quien tenía el brazo extendido en una posición difícil de justificar. El árbitro cobró penal, y Juanfer Quintero, sereno, definió al medio con un zurdazo inapelable que puso el empate en el marcador. 

La afición explotó, pero Quintero no se conformó. Solo tres minutos después, y tras un saque rápido de Salas en el lateral, el colombiano apareció libre y se plantó frente al arquero para marcar el segundo. "Lo vi claro y no dudé", comentó Quintero, protagonista de la noche y figura indiscutida del encuentro.

El gol de Quintero marcó el rumbo. Racing comenzó a mostrar confianza, adelantando a sus mediocampistas y dando una mayor participación a Santiago Sosa y Agustín Ojeda en la contención. 

Corinthians intentó responder, pero no logró superar a un equipo argentino que jugaba con la certeza de que estaba a punto de conseguir algo grande. Sin embargo, el segundo tiempo no fue fácil. La dinámica del partido cambió, y el juego se trabó con muchas infracciones y poco despliegue ofensivo. En el complemento, los visitantes intentaron igualar el marcador con algunas llegadas de Yuri Alberto, quien generó peligro con un potente remate en el área. 

No obstante, Gabriel Arias volvió a intervenir en una mano a mano clave, desactivando una oportunidad clara de los brasileños. Racing no se quedó atrás: un pase milimétrico de Quintero dejó a Salas frente al arco, pero el disparo del delantero salió apenas desviado, lo que generó suspenso en las tribunas. 

Para Racing, este triunfo significa mucho más que una simple victoria. Es la posibilidad de reescribir su historia en competiciones internacionales, con Cruzeiro como su próximo rival en una final en la que revivirán un duelo clásico de la Supercopa de 1992. Además, el técnico Gustavo Costas destacó la resiliencia del equipo: "Los muchachos lo dieron todo, supieron reaccionar en el momento justo y eso es lo que define a un equipo ganador". 

Con esta actuación, Racing no solo celebró la clasificación a la final, sino también el crecimiento de un plantel que aspira a quedar en la historia del club. La final única se jugará el 23 de noviembre en La Nueva Olla , el estadio de Cerro Porteño en Asunción, Paraguay. En caso de empate, habrá tiempo extra y, de ser necesario, penales.